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Otro país que también está sufriendo las sanciones impuestas por Estados Unidos es Irán –aliado de Rusia y del gobierno sirio–, que esta semana anunció que habría un tipo de cambio fijo del rial, y además prohibía la compraventa de divisas en las casas de cambio.
De acuerdo con las nuevas pautas del gobierno, las oficinas de cambio ya no tienen derecho a comprar, vender o transferir monedas extranjeras, y el banco central ya no proporcionará efectivo a las oficinas.
Si una casa de cambio no puede comprar ni vender divisas, ¿entonces qué sí puede hacer? Elm pasado 13 de abril, Mohammad Ali Karimi, jefe de relaciones públicas del banco central, anunció en la televisión estatal que apuntan a “redefinir la descripción del trabajo de las oficinas de cambio”, e indicó que “se les puede otorgar el papel de mediador para casos en que los bancos iraníes no interactúen con algunos bancos extranjeros”.
En lo que va del año, el rial ha perdido un tercio de su valor frente al dólar. Esto ha llevado a Teherán a imponer un tipo de cambio fijo de 42,000 riales por dólar y que cualquier persona que llevara consigo más de 12,000 dólares fuera arrestada. La pérdida de valor de la moneda iraní se debe a los temores de que el gobierno de Donald Trump imponga más sanciones económicas a Irán por apoyar el régimen de Bashar al Assad en Siria.
En 2015, ambos países habían alcanzado un acuerdo para levantar las sanciones económicas comprometiéndose el país de Medio Oriente a reducir sus programas de desarrollo nuclear. Pero desde que asumió la presidencia de EU, Donald Trump ha mantenido una postura mucho más dura.
Este giro en la geopolítica ha hecho que los iraníes sientan menos confianza en el rial y prefieran cubrirse con dólares ante la devaluación de la moneda local. Reza Haj Esmaili, un trabajador retirado del gobierno, dijo a la cadena ABC que “la fortaleza económica del país se está reduciendo y la gente siente que es arriesgado mantener sus riales”.
Según fuentes del gobierno iraní, al país entran 95,000 millones de dólares, principalmente por exportaciones de petróleo, pero al mismo tiempo gastan 80,000 millones de dólares en importaciones.
Las medidas para controlar el tipo de cambio y restringir las actividades en las casas de cambio enfurecieron a los legisladores iraníes, quienes exigieron al gobierno rendir cuentas. Un portavoz del gobierno –difundió ABC– dijo que el país está en una guerra comercial que, al igual que Rusia, empiezan a resentir.
Ésta es sólo la experiencia más reciente de la que hay que aprender: cuando lo que se quiere es controlar la inflación y/o la devaluación de una moneda, LO PEOR que se puede hacer es fijar un precio, en este caso, el tipo de cambio. Es un suicidio que lo único que hace es acelerar la caída de valor de la moneda local, generar mercados negros y escasez.
¿Lo entenderán siquiera de este lado del mundo, López Obrador y sus asesores? Si llegan al poder en México, ojalá que no veamos controles de precios. Por desgracia, en TMR no estamos tan optimistas. Ya veremos.
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