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| Arturo Damm Arnal |
PESOS Y CONTRAPESOS
En lo que va del sexenio el peso se ha depreciado, frente al dólar, 52.9 por ciento. En lo que va del año la depreciación ha sido del 15.0 por ciento, depreciación considerable que, sin embargo, no ha ocasionado una crisis cambiaria, como sí las ocasionaba en el pasado, la última vez en 1995, consecuencia del tristemente célebre error del diciembre del 94. Recordemos.
El 19 de diciembre de 1994, antes del error, el tipo de cambio peso – dólar era 3.47. El 29 de diciembre de 1995, un año después, y efecto tequila de por medio, el tipo de cambio fue de 7.74 pesos por dólar. La depreciación fue de 4.27 pesos, equivalente a 123.1 por ciento, algo que no quedó en solamente la depreciación, sigo que ocasionó una crisis cambiaria, que defino como los afectos negativos que, sobre otras variables importantes (como lo son la producción de bienes y servicios, y la inflación), puede traer consigo la depreciación, que en esa ocasión fue, del 19 de diciembre del 94 al 29 de diciembre del 95, del 123.1 por ciento. ¿De qué magnitud fueron esos efectos negativos? Veámoslo.
En 1994 el aumento de la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía, fue del 4.7 por ciento, y la inflación, variable con la que se mide el comportamiento del poder adquisitivo del dinero, fue de 7.1 puntos porcentuales. Un años después, depreciación del 123.1 por ciento de por medio, la economía mexicana decreció 5.8 por ciento y la inflación resultó del 52.0 por ciento. La depreciación, que fue lo que primero tuvo lugar, dio como resultado el peor de los mundos posibles, el del estancamiento con inflación, fenómeno conocido como estanflación, con todas sus secuencias, como lo fue el aumento en las tasas de interés. El costo porcentual promedio de captación, en moneda nacional, entre enero y abril de 1995, pasó de 17.0 a 70.3 puntos porcentuales, para terminar aquel año en 46.5 por ciento.
El 19 de diciembre de 1994, antes del error, el tipo de cambio peso – dólar era 3.47. El 29 de diciembre de 1995, un año después, y efecto tequila de por medio, el tipo de cambio fue de 7.74 pesos por dólar. La depreciación fue de 4.27 pesos, equivalente a 123.1 por ciento, algo que no quedó en solamente la depreciación, sigo que ocasionó una crisis cambiaria, que defino como los afectos negativos que, sobre otras variables importantes (como lo son la producción de bienes y servicios, y la inflación), puede traer consigo la depreciación, que en esa ocasión fue, del 19 de diciembre del 94 al 29 de diciembre del 95, del 123.1 por ciento. ¿De qué magnitud fueron esos efectos negativos? Veámoslo.
En 1994 el aumento de la producción de bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía, fue del 4.7 por ciento, y la inflación, variable con la que se mide el comportamiento del poder adquisitivo del dinero, fue de 7.1 puntos porcentuales. Un años después, depreciación del 123.1 por ciento de por medio, la economía mexicana decreció 5.8 por ciento y la inflación resultó del 52.0 por ciento. La depreciación, que fue lo que primero tuvo lugar, dio como resultado el peor de los mundos posibles, el del estancamiento con inflación, fenómeno conocido como estanflación, con todas sus secuencias, como lo fue el aumento en las tasas de interés. El costo porcentual promedio de captación, en moneda nacional, entre enero y abril de 1995, pasó de 17.0 a 70.3 puntos porcentuales, para terminar aquel año en 46.5 por ciento.
Continuará.
@ArturoDammArnal
