DÓLARES, RESERVAS Y PESOS (2/5)

PESOS Y CONTRAPESOS

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Arturo Damm Arnal

El Banco de México no tiene la obligación legal de entregar nada, a nadie, a cambio de los pesos que produce, mucho menos dólares, lo cual quiere decir que el dólar no respalda al peso. Entonces, si el dinero mexicano no está respaldado por la divisa estadounidense, ¿para qué sirven las reservas de dólares del Banco de México, que suman ya más de 175 mil millones?
Para responder recurro al Capítulo IV de la Ley del Banco de México, cuyo título es De la Reserva Internacional y el Régimen Cambiario, y en cuyo artículo 18 leemos que “El Banco de México contará con una reserva de activos internacionales, que tendrá por objeto coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país”, desequilibrios que pueden generar la depreciación del peso frente al dólar (cuando la demanda de dólares en el mercado cambiario nacional resulta mayor que su oferta), o la apreciación del dinero mexicano frente a la divisa estadounidense (cuando la oferta de dólares en el mercado cambiario nacional resulta mayor que su demanda), depreciación que puede generar presiones inflacionarias, apreciación que puede generar presiones deflacionarias, siendo que, según el artículo 2 de la citada Ley, el Banco de México “tendrá como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda (el peso)”, lo cual quiere decir que, con la misma cantidad de dinero, se pueda comprar, a lo largo del tiempo, la misma canasta de bienes y servicios, para lo cual se requiere que no haya ni inflación (pérdida en el poder adquisitivo del dinero) ni deflación (aumento en el poder adquisitivo del dinero), para lo cual el Banco de México debe combatir las presiones inflacionarias o deflacionarias que generen, o la depreciación del tipo de cambio, en el primer caso, o la apreciación, en el segundo. En el primer caso (depreciación/inflación) tienen que ofrecer dólares (reducir reservas), en el segundo (apreciación/deflación) demandarlos (aumentar reservas).
Continuará.
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