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Jamie Dimon, presidente y director de JPMorgan, uno de los bancos más poderosos del mundo, prevé mayor volatilidad en los mercados si la economía estadounidense continúa su recuperación. Esto haría que la Reserva Federal (Fed) tenga que subir las tasas más pronto de lo esperado.
“Si el crecimiento en Estados Unidos se está acelerando y cualquier holgura restante en los mercados laborales está desapareciendo, y los salarios comienzan a subir, al igual que los precios de las materias primas, entonces no es una posibilidad irrazonable que la inflación pueda subir más de lo que la gente podría esperar”, dijo Jamie Dimon en su carta anual a accionistas.
El directivo de JPMorgan dice que, de concretarse tal escenario, no es descabellado que la Fed tenga que tomar medidas más drásticas para contener la inflación. Una de las preocupaciones es el efecto aún desconocido del programa de estímulo cuantitativo (QE), con el que el banco central inundó el mercado de billetes durante la crisis financiera global.
(Raro, pero esta vez) estamos de acuerdo con Dimon. Una nueva crisis financiera y recesión global es sólo cuestión de tiempo, y por eso hay que estar preparados.
Como en todas las crisis, el detonante es lo de menos.
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