El peso parece estar confirmando su viaje alcista de regreso hacia los 20 pesos que hemos pronosticado en TMR. Los próximos días serán decisivos, pero la innegable correlación que existe entre el precio del petróleo y el peso, continúa. Ese es de hecho OTRO problema adicional y externo para el peso, además de sus debilidades internas provocadas por la explosión de la deuda pública que se ha generado en la administración de Peña Nieto, la gravedad de las situación financiera de Pemex (cuyos pasivos monumentales se acumularon por décadas), etc.
Y es que el petróleo fundamentalmente sufre presiones deflacionarias terribles al igual que la mayoría de materias primas. Sí, es cierto como hemos informado aquí que el dólar sufrirá la ‘madre de todas las crisis’ para morir como todas las divisas en el panteón monetario de la historia. Sin embargo, antes de su muerte inflacionaria, el colapso deflacionario que se avecina primero en el mundo (ojo, sólo en términos de dólar y divisas ‘fuertes’, no de las débiles de mercados emergentes como México, que al devaluarse provocarán estancamiento con inflación en nuestras regiones) continuará presionando la caída del precio de las ‘commodities’ (materias primas) y disparando el precio de los bonos del Tesoro (o lo que es lo mismo, comprimiendo sus rendimientos).
¿Por qué habrá DEflación en dólares? Porque éste tenderá a inflarse (fortalecerse) -y en consecuencia las materias primas a abaratarse-, algo que aquí también le hemos advertido: pese a no ser un refugio financiero REAL (dado que carece de respaldo de valor), los inversores lo siguen viendo como tal, y mientras su demanda aumente cada crisis como la que viene, su precio se irá por los cielos hasta quizá inflarse en burbuja (y todas terminan explotando).
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