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Desde 2013, China ha estado acumulando oro físico a un ritmo asombroso, y es probable que todo el metal comprado no vuelva al mercado, pues la economía asiática está construyendo su ‘escudo’ financiero áureo cuando el sistema monetario basado en el dólar está de nuevo bajo presión.
Es difícil rastrear todas las entradas del metal precioso hacia China, pero nuestro amigo Koos Jansen hizo algunos cruces de datos y publicó en su blog de BullionStar que Singapur exportó 102 toneladas de oro hacia China en 2017, 177% más que en 2016. Este dato era desconocido (o negado) por la mayoría de los analistas. (El gráfico, cortesía de Jansen, puede ser más explícito sobre la importancia que está cobrando Singapur.)
El principal exportador de oro hacia China es todavía Hong Kong, pues en 2017 envió 627 toneladas del metal áureo, mientras que Suiza es el segundo proveedor, con 316 toneladas enviadas hacia Oriente.
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