Personas y países deben acumular oro y plata… ¡pero ya!

Lea el artículo anterior. El libre comercio sobrevivirá pese al populismo
El oro es el dinero por excelencia. No importa el momento de la historia o el lugar del planeta de que se trate, esta mercancía es la más valorada de todas. Es el refugio financiero por excelencia y, como tal, su función es ser una especie de seguro contra desastres económicos, la inflación, la depreciación de la moneda y como un depósito de valor de largo plazo.
Cuando se tiene en forma física, resguardado en un lugar seguro, usted no tiene que preocuparse de si colapsa la bolsa de valores o si su banco quiebra, porque el oro es indestructible y nunca llegará a valer cero, como sí puede ocurrir con otros activos.
Por eso es indispensable que en su cartera de ahorro o inversión tenga oro o, en su defecto, plata (que cumple casi las mismas funciones que el oro, pero a un precio muy económico).
No importa si usted tiene unos cuantos pesos o grandes capitales, debe tener metales preciosos físicos para su seguridad patrimonial familiar.
Esto, sin embargo, no sólo es válido para las personas, sino también para todos los países, que –como nación– también se ven expuestos a riesgos económico-financieros.
Por cierto, México es –por mucho– el máximo productor mundial de plata y el octavo de oro, algo que deberíamos aprovechar más. Y es que nuestro país está en un lejano lugar 30 por sus reservas internacionales del metal dorado, según el Consejo Mundial del Oro.




Las economías emergentes con mayores reservas áureas son China, en quinto lugar mundial, con 59.2 millones de onzas troy, y Rusia, en sexto, con 59.1 millones.
México cuenta con apenas 3.86 millones de onzas troy de oro (poco más de 120 toneladas), casi todo bajo resguardo en el Banco de Inglaterra, en Londres.
Esto significa que menos del 3% de sus activos internacionales está en oro. Sus últimas compras, de 100 y 20 toneladas, las hizo en 2011 y 2012, respectivamente. Ya hace mucho.
Según datos del Gold Yearbook 2018 de la consultoría especializada CPM Group, nuestro país contribuye desde el año pasado con el 4.6% de la capacidad de producción global de oro.
En cuanto a la plata, en 2017 México produjo 172 millones de onzas troy, y se espera que este año suba a más de 180 millones. Nadie nos quita el primer puesto mundial.
De cara al futuro, la demanda de inversión en ambos metales preciosos monetarios será la que determine el movimiento de sus precios, que se espera acelere su tendencia alcista reiniciada en diciembre de 2015.
Si aún no tiene monedas de oro para invertir, le recomiendo que considere acudir a la Casa de Moneda de México, que tiene tiendas en San Luis Potosí y en la capital del país. Ahí puede conseguir una onza de oro puro de la serie Libertad por unos 29,000 pesos a los precios actuales.
Para quien no quiera o no pueda adquirirlas está la onza de plata pura también de la serie Libertad, cuya mejor opción de compra hasta el momento, por precio, disponibilidad y cobertura nacional, es Banco Azteca.
Al cierre de esta edición, estas monedas le cuestan alrededor de 420 pesos. Vale la pena, y más con los tiempos de incertidumbre y posible crisis que se avecinan en el país por el tema del TLCAN y la inminente elección presidencial.
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