¿Por qué suben el oro y la plata cuando hay guerra?

​Como les comentamos en la alerta más temprano, el oro y la plata han tenido unas 24 horas de muy buenas ganancias, cortesía de la escalada de tensiones entre Estados Unidos y Norcorea. Tanto Donald Trump, como Kim Jong-un, no quieren quedar ante sus respectivos pueblos como unos gobernantes débiles.
De hecho, en la mañana Trump en su cuenta de Twitter, escribió que su primera orden como presidente ‘fue renovar y modernizar nuestro arsenal nuclear. Ahora es mucho más fuerte y poderoso que nunca’, y añadió que espera nunca tener que usar ese poder. No hace falta ser muy inteligente para entender que ese mensaje también tuvo dedicatoria al dictador norcoreano, igual que el de ayer en el que prometió ‘fuego y furia’ si las amenazas del país asiático contra EU continuaban..

Pero, ¿por qué suben el oro y la plata cuando hay estas tensiones o de plano conflictos armados?
En la mañana recibí tanto preguntas de seguidores en redes sociales, como de reporteros de la fuente financiera para consultarme al respecto.
A veces los analistas y expertos pasamos por alto cosas que por costumbre nos parecen obvias, pero que en realidad no lo son para la mayoría y por eso aquí abordaremos el tema.
La razón por la que los refugios financieros –aparentes como el dólar o el yen (gigantes de papel), o auténticos como el oro o la plata- suben cuando estos conflictos geopolíticos se presentan, es porque el nerviosismo y el miedo aumentan entre los inversionistas. Además, existen robots programados con algoritmos financieros para que en fracciones de segundo, justo cuando se están produciendo los hechos o se está informando informando sobre ellos, compren o vendan activos según sea conveniente.
De este modo, al VENDER activos de riesgo -como las monedas de mercados emergentes (como el peso mexicano), sus bonos, sus acciones, etc.-, y COMPRAR activos más seguros, hacen caer el precio de los primeros y despegar el de los segundos. Simple ley de la oferta y la demanda.
El oro y la plata físicos no son activos digitales ni imaginarios, no pueden tampoco ser borrados, destruidos, etc., como todos los demás activos financieros. Son riqueza tangible, valor real contante y sonante, y por eso, es imperativo que todas las carteras de inversión tengan como base y sólido cimiento, estos metales preciosos en físico como máximo seguro financiero.
De ahí para arriba hay que complementar la exposición a ellos con activos ligados que prometen más ganancia especulativa, como las acciones de mineras seleccionadas con alto potencial, y de las que aquí le recomendamos en el reporte mensual. Y claro, hay que diversificar además con otras clases de activos que también aquí abordamos.
En un mundo turbulento como el que apenas estamos enfrentando, las alzas del oro se nos van a terminar haciendo costumbre, hasta que algún día no muy lejano, alcancen su propia burbuja y precios que hoy nos parecerían ridículos e inimaginables.