Qué dijeron (y no) las minutas de la Fed

ESTIMADOS SUSCRIPTORES:
Hoy se dieron a conocer las minutas de la pasada reunión de la Fed. Para nosotros en TMR no hubo sorpresas: mantenemos nuestro pronóstico de que en septiembre comenzará a reducir su hoja de balance, y que en diciembre volverá a subir las tasas de interés. Cuando menos, es de esperar que den la fecha específica futura en la que iniciarán a retirar liquidez, pero también es posible que comiencen de inmediato.
¿Qué significa que reduzca su hoja de balance? Que como banco central, al tener en sus manos bonos y valores con fecha específica de vencimiento (mismos que compró masivamente cuando lanzó sus programas de ‘flexibilización cuantitativa’ o QE para ‘estimular’ la economía tras la crisis de 2008-2009) y pago por parte de los deudores -en especial el propio gobierno estadounidense-, al cobrar y recibir esos dólares que finiquitan la deuda se estarán retirando poco a poco de la circulación.
Hasta ahora, para mantener el nivel de su balance, la Fed reinvierte lo recibido comprando nuevos bonos y activos. Eso es lo que ya no haría a partir de septiembre o de la fecha que en su reunión de ese mes determine.
¿Por qué es relevante? Casi nadie le da la importante debida, pero ese, es un cambio radical al nivel de cuando comenzó su alza de tipos. La inyección de liquidez al mercado ha sido uno de los alfileres que sostienen uno de los períodos de crecimiento económico (y bursátil) más largos de los últimos 100 años, así que es de esperar que si se retiran los soportes, será cuestión de tiempo para el colapso.
Pero aquí mismo le hemos adelantado que aunque las probabilidades aún sean bajas, de menos de 50 por ciento según el mercado, diciembre será una nueva ocasión en que la Fed suba las tasas. No es que Janet Yellen, su presidenta, y los demás miembros del Comité de Mercado Abierto no sepan qué va a ocurrir con ello, sino que están cargando ‘cartuchos’ para que cuando la siguiente e inevitable recesión llegue, tengan espacio suficiente para volver a deprimir las tasas y a expandir su balance lanzando un QE4, QE5, o los que consideren necesarios.
Van por reventar la burbuja que se sigue inflando en las bolsas y en todo tipo de mercados, como han dejado entrever justo en las minutas de hoy.

Asimismo, les sigue preocupando a los miembros de ese Comité que la inflación en EU se mantenga baja, por debajo de 2 por ciento, pues es un síntoma de debilidad económica. Esperan (podríamos decir que cruzan los dedos) para que dicha inflación se eleve, pero lo cierto es que no parece que vaya a ser así.
El oro ha reaccionado al alza -cerrando por arriba de los 1,280 USD la oz., lo que nos da pistas de que los inversores están inquietos con lo que nos espera de aquí a fin de año. No es para menos. Parece que las tensiones bélicas están quedando atrás entre EU y Corea del Norte, pero las económicas no dan señales de fortaleza definitiva en la economía estadounidense, y sí síntomas de debilidad.
La diferencia es que esta vez las malas noticias serán malas noticias -no como antes, cuando se veían como ‘buenas’ por ser motivo para que la Fed se echara para atrás en su intento de endurecer su política monetaria-, pues a pesar de ellas, la Fed va por la reducción de la liquidez y el alza de tasas.
Siga muy de cerca el comportamiento del Índice Dólar, pues ante más signos de problemas económicos, más tenderá a fortalecerse y viceversa, contra los activos de riesgo como el peso.
Es probable pues que veamos ahora moverse a la par al dólar y al oro, y no en sentido contrario como es más común.
De cualquier modo, mantenerse por ahora el máximo posible fuera del peso y otras divisas emergentes, es una mejor idea que quedarse en ellas. Diversificar lo necesario y con inteligencia, es el nombre del juego.
Hasta mañana.