CAÍDA EN PRECIO DEL ORO DESATA “TSUNAMI” DE COMPRAS FÍSICAS

Imagen: BBC

 

Luego de dos días de arteros ataques al precio del oro el viernes pasado y el lunes de esta semana, que propiciaron que el mercado entrara en un pánico que no se veía desde hace tres décadas, las evidencias demuestran una vez más que lejos de apartarse del metal áureo, los inversores más avezados están comprando tanto como pueden en el mercado físico.
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El Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) dijo este jueves que una “ola masiva” de compras físicas se está presentando por todo el globo, debido a la baja de sus precios.
Su director general, Aram Shishmanian, emitió ayer un comunicado de prensa muy revelador en el que afirma: “Ha quedado cada vez más claro en el curso de la semana pasada, que la caída en el precio del oro fue disparada por especuladores operando en el mercado de futuros.”
Asimismo, explica que el alza en las compras físicas del metal, está abarcando mercados que van desde India y China, los más grandes, hasta Estados Unidos, Japón y Europa. No hay duda pues, de que este grupo de inversionistas agradece la oportunidad que el abaratamiento del oro les significa.
Shishmanian agrega en su comunicado que el WGC, está “viendo escasez de barras y monedas en Dubai”, mientras que en Bombay y Shanghai los altos “premios” (diferencial sobre el precio “spot”), revelan que el público está incluso dispuesto a pagar un sobreprecio elevado.
El WGC concluye que esta dinámica de alta demanda y oferta limitada, es la que en largo plazo determina la tendencia de largo plazo, y con razón.
Por otra parte, la Casa de Moneda de Estados Unidos (US Mint) reportó este miércoles ventas por 63,500 onzas de oro, un nuevo récord para un solo día y más que el total de marzo. En lo que va de abril, ha vendido ya 153 mil onzas, que supera la cifra de los dos últimos meses juntos, y la de todo el mes de enero.
La Asociación del Oro de China, según reporta el portal Hardassetsinvestor, dijo que las ventas minoristas de su país se han triplicado esta semana. Bloomberg por su parte, da a conocer que la Federación de Comercio de Gemas y Joyería de India, dijo que la demanda llegó a su punto más alto en lo que va de este año.
Todos estos reportes, más aquellos que se presentaron incluso antes del desplome de precios en los metales preciosos monetarios, dan indicios claros para el que lo sabe ver, de que las “manos fuertes” de los inversores más informados están retirando cada día más y más existencias del mercado. Gran parte de ellas emprendiendo un viaje sin retorno al lejano Oriente.
Esto es muy relevante pues, como aquí se ha dicho antes, la cantidad de “oro” y “plata” papel en el mercado es infinitamente superior a la que es posible entregar en físico. Por esta razón, es indispensable que toda inversión se materialice, o de lo contrario, el riesgo de impago hace que la protección que brindan estos activos se vuelva imaginaria.
Eso tiene desde luego una explicación lógica. El mercado de lingotes, monedas, etc. tiene una limitación material en cuanto a sus existencias, el otro, no. Por ello, la sobreoferta de papel siempre tendrá el potencial de tirar los precios a voluntad de sus grandes tenedores (como JP Morgan, por ejemplo), que tras bambalinas podrían estarse coludiendo para optimizar el alcance de sus metas.
El sistema de reserva fraccionario con que operan los denominados “Bullion Banks” –bancos especializados en metales preciosos, y los préstamos de oro que han realizado los bancos centrales, hacen que esto, pese al escepticismo, vaya más allá de cualquier teoría conspirativa.
Como quiera, lo cierto es que pasada la tormenta y terminada la corrección, el oro y la plata tienen un destino mucho más alto a lo largo de esta década.
Las presiones deflacionarias que se presentan en el mundo, no hacen más que anticipar que la impresión monetaria que harán los bancos centrales para intentar inútilmente compensar sus efectos, tendrá en última instancia consecuencias desastrosas para la humanidad.
Sus intenciones de destruir el poder adquisitivo de sus divisas se harán cada día más evidentes –como ahora en Japón, igual que el despertar de más y más personas sobre la importancia de protegerse con dinero real. El tiempo, habrá de confirmarlo.