Circle adquiere Poloniex por USD$400 millones, Robinhood inicia operaciones con criptomonedas
Poloniex llegó a ser el sitio de intercambio de altcoins más grande del mundo. Posteriormente, Bittrex tomó ese lugar cuando Poloniex comenzó a pedir datos de clientes y un proceso de Conoce a tu cliente.
Actualmente, Binance es el sitio de altcoins de mayor volumen, y Bittrex empezó a pedir documentación.
Por lo general, Binance opera 10 veces el volumen de Poloniex, superando los 100,000 e incluso 300,000 Bitcoins operados en 24 horas.
En 6 meses, Binance superó a todos sus competidores, y ha reportado que cuenta con 7 millones de usuarios. El 7 de diciembre pasado reportaba 1 millón en menos de 3 meses, que se sumaron a los previos más de 6 millones.
Tal avance en los sitios de intercambio es resultado del crecimiento de la gran mayoría de las criptomonedas, una mayor cobertura en medios, casos de uso e interés en 2017.
Entre otros sitios, Coinbase ha reportado más de 16 millones de usuarios, y mientras su valuación fue de USD$1,600 millones, sus ingresos en 2017 fueron superiores a USD$1,000 millones. Estas cifras son extraordinarias, sobre todo si fuiste un inversionista de las rondas anteriores.
Este semana, Circle, fundada en 2013, adquirió Poloniex por USD$400 millones. En 4 rondas de inversión, Circle ha recaudado USD$136 millones. Ha cambiado el enfoque de su negocio más de una vez, comenzando como un sitio de intercambio de Bitcoin, y posteriormente de pagos e infraestructura para criptomonedas.
Hace un par de meses, en conversaciones con Trace Mayer, inversionista de Kraken, BitPay y Armory, entre otros sitios de intercambio, me comentaba que el primero de estos era el que mayores utilidades generaba.
Aunque Kraken se encuentra la mayoría de los días entre los primeros 10 sitios del mundo, superando por volumen a Poloniex, habría que saber más datos (que en su mayoría no son públicos) para tener este comparativo.
Se puede hacer un cálculo aproximado de sus ingresos por medio de sus volúmenes diarios y comisiones cobradas; sin embargo, este dato sólo sería un estimado.
Habría que conocer sus egresos como nómina y proveedores; la tasa de impuestos que les cobran; si tienen otro negocio, como una mesa de trading OTC (Over the Counter) cuyo volumen no se vea reflejado.
Diversas variables adicionales podrían permitir que a pesar de no ser el absoluto más grande, como Binance, podrían generar más ingresos y tener menores egresos, siendo una utilidad neta mayor, algo que ayuda a subir su valuación.
La compra de Poloniex y la última valuación de GDAX nos da una idea de que Coinbase ya no es el único ‘unicornio’ en el espacio, y que de continuar con su crecimiento y liderando el mercado, Binance podría valer mucho más de USD$1,600 millones y en algún momento ser una empresa que no valga 1 sino 3 o 4 miles de millones de dólares, convirtiéndose en una de las mayores fintech del mundo.
Robinhood, la plataforma de intercambio de acciones en Estados Unidos, va por este mercado. En su última valuación, de USD$1,300 millones, obtuvieron USD$110 millones, y en 5 rondas de inversión un total de USD$176 millones.
Entre los participantes en las 2 primeras rondas se encuentran Tim Draper y Andreessen Horowitz, veteranos financieros de startups, empresas de tecnología y criptomonedas, pero también inversionistas inesperados como el actor Jared Leto. Y en sus últimas rondas entraron los raperos Jay-Z, Snoop Dogg y Nas.
Ha comenzado la operación de criptomonedas en 5 estados de la Unión Americana, y actualmente las personas registradas pueden operar Bitcoin y Ethereum.
A pesar del temor de financieros que han entrado en las últimas semanas o meses, o medios amarillistas, no parece que terminen las inversiones dentro del espacio.
Maduro, Petro, Petro Oro y un caballo de Troya en Venezuela
Observar un video de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, llevando a cabo órdenes ejecutivas, aprobaciones y decretos, es como ver caminar entre los mortales a una deidad o semidiós griego o romano con su aura distintiva y a quien nadie debe cuestionar.
Sus actos públicos se llevan a cabo con total respeto, en medio de ceremonias y reverencias, una domada burocracia y un público que aplaude cada palabra.
De no ser porque requiero buscar información relevante sobre criptomonedas, blockchain y sus acciones dentro del espacio, nunca perdería mi tiempo viendo tales eventos, y agradezco poder subir la velocidad de los videos para no perder tanto tiempo de mi vida.
El objetivo de ver sus videos, aparte de seguir convenciéndome de que el Petro será una de las grandes estafas dentro del espacio, es intentar encontrar –en medio de todo ese espectáculo– información rescatable acerca de esa divisa electrónica.
A las pocas horas de que Nicolás Maduro difundiera la intención de compra de USD$735 millones por el Petro (la criptodivisa supuestamente respaldada con las reservas probadas de petróleo de Venezuela) a través de las personas inscritas en su página, anunciaba el Petro Oro, una nueva forma de recaudar dinero de incautos, ahora sobre un presunto respaldo en oro, una nueva moneda virtual que –en sus palabras– es “más poderosa aún” y “fortalecerá al Petro”.
Durante su discurso, rodeado de personas que le aplaudían cada palabra, Maduro declaró que estaban en medio de “una renovación total de la economía nacional, necesaria, donde el Petro es el eje”, y que estas nuevas criptos son una “revolución monetaria, económica, financiera”.
En esto último estoy de acuerdo: es necesaria esta renovación después del uso irresponsable y poco transparente de los recursos de sus ciudadanos, con lo que ha llevado a su moneda, el bolívar, a valer menos. Sí es necesaria una revolución y una renovación porque esa misma irresponsabilidad y poder centralizado han abierto la puerta a un caballo de Troya.
En sus discursos, Maduro ha resaltado una propiedad de las criptomonedas: gracias a éstas podrá saltar las sanciones económicas impuestas por la Unión Americana, y también es una manera fresca de recaudar dólares estadounidenses.
Ha trascendido que entre las intenciones de compra, 192,000 reportadas por Maduro (nuevamente la única fuente de información), 36% son en dólares, 15% en euros, 31% en Bitcoins, 18% en Ethereums y 0% en bolívares. Ni ellos mismos aceptan bolívares por su criptodivisa.
A la par de todo el espectáculo en torno del Petro, ha hecho crecer la burocracia al crear la Superintendencia de los Criptoactivos de Venezuela, donde un encargado ha emprendido las siguientes acciones:
– Realizar un censo, a la fecha, de 3,000 mineros en el país.
– Evaluar y mostrar diversos equipos de minería.
– Coordinar y publicar el documento del Petro.
– Buscar asociación con sitios de intercambio y empresas para el intercambio, integración y promoción del Petro.
Y entre las tareas específicas que Maduro le ha asignado están:
– La creación de un espacio para la construcción, mantenimiento y operación de equipos de minería de criptomonedas.
– Capacitación para realizar trading y que los mineros o venezolanos intenten maximizar ganancias y generar un ingreso.
– Llevar a las escuelas capacitación en criptomonedas e integrar las habilidades antes descritas.
Estas últimas acciones van a acelerar el conocimiento e integración de más personas al mundo de las criptos. Más personas abandonarán al bolívar y el Petro despertará la curiosidad para conocer de otras divisas electrónicas.
Este último intento por revivir una economía a la que el mismo gobierno ha asfixiado y dejado moribunda, sin duda traerá, aparte de la atención mundial, ingresos nuevos a su gobierno. Pero también ayudará a liberar a los venezolanos de la esclavitud de su sistema económico y el constante robo de valor por parte de su gobierno y su banco central.
Parte del plan incluye la integración de equipo de minería de criptomonedas en cada comuna, que –según Maduro– actualmente suman 2,000, y con el objetivo que le dejó Hugo Chávez, de 3,000.
Habrá que ver dónde terminan esos ingresos, qué pasará cuando no existan utilidades, cada cuánto se actualizarán esos equipos y cómo beneficiará a las comunas.
Existen otros pendientes: ¿Qué pasó con los mineros que mandó encarcelar?, ¿les permitirá salir de las jaulas a las que los condenó? ¿Y qué han hecho con todos los equipos de minería que les robaron, dónde están, quién los tiene y qué uso se les está dando?
Lo rescatable de todo esto es que las criptomonedas serán una válvula de escape para la población, como lo fue el Bitcoin en Argentina hace unos años.
Tendrán una nueva generación de mineros, traders y programadores que ayudarán al crecimiento del ecosistema. La población será menos dependiente de las decisiones e imposiciones de Nicolás Maduro y su gobierno.
Ha dado la orden de que se acepten criptomonedas para los pagos de impuestos y servicios. La desventaja es el control que podrán tener sobre la economía digital y acumular posiciones.
Por otro lado, no creo que especule con el precio, sino que más bien será una manera de poder apropiarse de más dólares.
Algo que aún no dimensiona es que todas estas acciones (esperemos que ocurra en el mediano plazo) le resten poder y por fin concluya su idea socialista que está matando a su población.
Coinbase, GDAX y SegWit
Como se mencionó anteriormente, GDAX y Coinbase son las empresas con mayor valuación en el espacio. Esta última sola ha reportado más de 16 millones de usuarios, aunque ha sido muy criticada por contribuir a la saturación de la red y altos costos de transacción por dos factores:
1. En lugar de enviar sus retiros de criptomonedas en un solo bloque, desde un solo origen hacia varias transacciones, generaba una transacción por retiro, lo que originaba un mayor número de inputs y outputs (operaciones entrantes y salientes) dentro del libro contable de Bitcoin que si las juntara.
2. Es una de las mayores empresas que no habían integrado SegWit, por lo que no podían contar con beneficios como menores costos de envío y tamaño de transacción por bloque. El costo entre dos operaciones con SegWit es significativamente menor que si no se utiliza, y fue uno de los objetivos de esta mejora.
Bitso realiza ambas acciones para disminuir los costos a los usuarios y la red, y disminuir la carga de transacciones. Si intentan dar seguimiento a una operación de salida, notarán que no es una salida de una dirección a otra, sino varias entradas y salidas en el mismo bloque.
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