COMERCIO EXTERIOR, EL RETO

PESOS Y CONTRAPESOS

Ya tenemos los resultados del comercio exterior para el 2018. Exportaciones: 450 mil 574 millones de dólares, 41 mil 171 millones más que en 2017, aumento del 10.1 por ciento. Importaciones: 464 mil 272 millones de dólares, 43 mil 910 millones más que en 2017, incremento del 10.4 por ciento. Resultado: déficit de 13 mil 702 millones de dólares, 2 mil 734 millones más que en 2017, aumento del 24.9 por ciento.
Para muchos, el resultado deficitario de la balanza comercial puede significar un problema. ¿Lo es? No, al contrario. De los tres posibles resultados de la balanza comercial (equilibrio: importaciones iguales a exportaciones; superávit: exportaciones mayores que importaciones; déficit: importaciones mayores que exportaciones), el que conviene es el déficit.




Con lo que importamos nosotros satisfacemos nuestras necesidades, tanto de producción (importación de factores de la producción), como de consumo (importación de bienes para el consumo final). Con lo que exportamos las satisfacen los extranjeros. Es más importante importar (comprar) que exportar (vender).
Si importamos (compramos) más de lo que exportamos (vendemos) la oferta de bienes en el país es mayor que si exportamos (vendemos) más de lo que importamos (compramos), y que la oferta de bienes sea mayor contribuye a reducir la escasez, una de las condiciones necesarias para elevar el bienestar de la gente, que depende, entre otras variables, de la cantidad de bienes de la que pueda disponer para la satisfacción de sus necesidades. De los tres posibles resultados de la balanza comercial el que conviene es el déficit, resultado que obtuvimos en 2018.
El que la balanza comercial sea deficitaria quiere decir que con los dólares que recibimos por lo que exportamos no alcanza para pagar lo que importamos, por lo que esos dólares hay que conseguirlos de alguna otra manera, entre las cuales se encuentra la inversión extranjera directa, que es la que viene a México a producir bienes y servicios, crear empleos y generar ingresos, siendo la mejor opción para financiar el déficit en la balanza comercial, por dos razones. Primera: se obtienen los dólares necesarios para tal fin. Segunda: se consiguen los beneficios de la inversión directa (producción, empleo, ingresos).




Si el resultado deseable en la balanza comercial es el déficit, y si la mejor manera de financiarlo es por medio de la inversión extranjera directa, entonces uno de los retos del gobierno es hacer de la mexicana una economía segura y confiable para que los inversionistas extranjeros decidan invertir en ella. El gobierno de AMLO, ¿está enfrentando el reto? ¿Está haciendo todo lo que, ¡de manera correcta!, debe hacer para hacer de la mexicana una economía más segura y más confiable para las inversiones directas? ¿Está cumpliendo con su principal tarea para con la economía?
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal