PESOS Y CONTRAPESOS
El Índice de Competitividad Global 2018, del Foro Económico Mundial, mide, a partir de 98 variables, cómo están los países en dicha materia, entendiendo por competitividad la capacidad de una nación para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos y generan ingresos. Para México el resultado general es: posición 46/140, calificación 65/100.
Las 98 variables se agrupan en doce pilares de la competitividad: instituciones; infraestructura; adopción de tecnologías de la información y comunicación; estabilidad macroeconómica; salud; habilidades; mercado de productos; mercado laboral; mercados financieros; tamaño del mercado; dinamismo empresarial; capacidad de innovación.
De estos doce pilares de competitividad es en el primero, instituciones, en el cual México sale peor evaluado: posición 105 entre 140 países, calificación 48 sobre 100, pilar compuesto por veinte variables.
Por instituciones hay que entender leyes y autoridades, leyes que deben ser justas, autoridades que deben ser honestas y eficaces, capaces de hacer valer las leyes. Los malos resultados en materia de instituciones son un enorme reto para el próximo gobierno, tanto en el Poder Legislativo, encargado de hacer las leyes, que debe ser justas, como en el Ejecutivo, cuyos integrantes deben ser honestos y eficaces.
De las veinte variables que integran el pilar instituciones, en las que peor estamos son: combate al crimen organizado, posición 139/140, calificación 37/100; confianza en la policía, posición 138/140, calificación 34/100; tasa de homicidios, posición 130/140, calificación 36/100; libertad de la prensa, posición 120/140, calificación 51/100; regulación gubernamental, posición 117/140, calificación 41/100; eficiencia legal para resolver conflictos, posición 115/140, calificación 44/100; incidencia de la corrupción, posición 113/140, calificación 29/100; independencia del poder judicial, posición 110/140, calificación 45/100; capital social, posición 108/140, calificación 46/100.
¿Qué tienen en común ocho de las nueve variables que, siendo parte del pilar instituciones, nos colocan por arriba de la posición 100? Que dependen de las leyes justas y de la honestidad y eficacia del gobierno: combate al crimen organizado; confianza en la policía; tasa de homicidios; libertad de prensa; regulación gubernamental; eficiencia legal para resolver conflictos; incidencia de la corrupción; independencia del poder judicial, variables que, siendo responsabilidad del gobierno, tanto del Legislativo como del Ejecutivo, le restan competitividad a la economía mexicana, haciéndola menos segura y confiable para las inversiones directas, de las que depende la producción de bienes y servicios, la creación de empleos, y la generación de ingresos.
El gobierno de AMLO, ¿estará a la altura del reto?
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