Cronología: El monopolio del sector eléctrico ¡Una verdadera regresión!

El pasado viernes 15 de mayo, la Secretaría de Energía (SENER), a través de su titular Rocío Nahle, logró dar un golpe fulminante al libre mercado y al medio ambiente, donde en un vil acto totalitario y arbitrario, el Estado monopolizó y asumió control TOTAL sobre sistema eléctrico, publicando por decreto y de manera “fast track” una política que limita las energías renovables.
Intentemos dar un resumen de lo acontecido, todo inició el 29 de abril de este año, cuando el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), por instrucciones de la SENER, publicó un Acuerdo de Emergencia para “garantizar la seguridad del sistema” poniendo como pretexto el COVID-19 para que básicamente se le permita dar prioridad a las plantas de Comisión Federal de Electricidad (CFE), limitando a las renovables, señalando que sería temporal.
Posteriormente la SENER envía al Diario Oficial de la Federación (DOF) una política de “Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional”, sin someterlo a consideración de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) para que lo expresado en el acuerdo del CENACE ya no sea temporal sino PERMANENTE, pero, el DOF responde con las razones por las cuales NO puede publicarlo.




Acto seguido la SENER envía una política a CONAMER justificando en la emergencia, otra vez, para solicitar la exención de Matriz de Indicadores para Resultados (MIR), es decir, que nadie tenga tiempo de opinar en las consecuencias de este acto; informando que esto NO tiene ningún efecto en los derechos de los gobernados y de manera inmediata, Rocío Nahle forza la renuncia de César Hernández, quien hasta hace unos días era el titular de la CONAMER, como quien dice, despidió al funcionario que había BLOQUEADO su plan de paralizar las energías limpias y así se desató un conflicto diplomático ¡OTRA VEZ!
Todo el anterior plan, para evitar que caigan las compras a CFE, generó una queja de las embajadas de Canadá y la Unión Europea (en nombre de 19 países), quienes enviaron dos cartas dirigidas a Rocío Nahle, en las que solicitan una reunión para aclarar sus inquietudes sobre el Acuerdo antes mencionado, debido a que explican que afectan de la siguiente manera: impactando a 44 proyectos de generación de energía limpia en 18 estados de la República; poniendo en riesgo inversiones por más de seis mil millones de dólares y creación de hasta mil empleos; preocupando la suspensión de las subastas a largo plazo. Cabe señalar que grandes compañías internacionales incluidas Ibedrola y Naturgy (España), AES y Sempra (EUA), Enel y Vestas (Dinamarca), también han invertido en este sector.
¡Cuánto daño le está haciendo la 4T de Andrés Manuel y Rocío Nahle a México! Sin temor a equivocarme, una de las peores secretarias de Estado en esta administración. Urge su renuncia o destitución, ya que no es el primer episodio en el que la polémica actuación de ella pone en riesgo al Comercio Exterior y la Diplomacia mexicana, hace mes y medio, en medio del aumento de casos de COVID-19 a nivel mundial, retrasó las negociaciones entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), negándose a reducir la producción de barriles de Pemex.




Esta nueva “Política Energética” generará consecuencias terribles tales como el encarecimiento del Sistema Eléctrico, más desempleo, mayor contaminación, fuga de capitales que no ven certeza en México. Pudiendo despegar el desarrollo de la mano de la participación privada y con energías renovables (que son más eficientes y baratas, con un costo por megawatt-hora MWh de 20.57 dls), nos condenan al anacronismo, con energías caras (141.21 dls por MWh).
Ahora, la CFE podrá consumir el combustóleo que genera Pemex, al ser más cara la electricidad producida con combustóleo, se requerirá pasarle el costo al consumidor o asumir una pérdida. En vez de transición a energías limpias, AMLO insiste en combustóleo y carbón que dañan la salud, el medio ambiente y a todos los consumidores.
Ante la pandemia, la crisis sanitaria y económica que vivimos, la defensa de la soberanía energética no debería ser pretexto para resucitar a un modelo obsoleto, se necesita certidumbre y confianza para generar mayor inversión inmediata y así reactivar la economía, pasarán décadas para resarcir el daño de todas estas decisiones ¡Un absoluto retroceso!