PESOS Y CONTRAPESOS
Las dos caras de la actividad económica son la producción, oferta y venta de bienes y servicios, y la demanda, compra y consumo de satisfactores. Por lo general, al hablar de actividades económicas, se piensa solamente en las primeras, sin considerar las segundas, lo cual es un error, ya que la actividad económica empieza por la producción y termina por el consumo, siendo este el fin y aquella el medio.
Esas seis actividades económicas deben realizarse libremente, en función de los intereses de los agentes económicos, debiendo el gobierno hacer valer los derechos de cada uno de ellos. Por el lado de la producción, oferta y venta los derechos son, a la libertad individual para producir, ofrecer y vender, y a la propiedad privada sobre los medios de producción necesarios para poder producir, ofrecer y vender. Por el lado de la demanda, compra y consumo los derechos son, a la libertad para demandar, comprar y consumir, y a la propiedad privada sobre el ingreso indispensable para poder demandar, comprar y consumir.
Además de hacer valer los cuatro derechos antes mencionados, que podemos considerar naturales, manifestaciones concretas del derecho a la libertad y a la propiedad, el gobierno debe hacer valer los derechos contractuales, que son los que los agentes económicos adquieren voluntariamente, por así haberlo convenido con una contraparte: el derecho del comprador a recibir la mercancía comprada (que tiene como contrapartida la obligación del vendedor de entregarla), y el derecho del vendedor a recibir la paga por la mercancía vendida (que tiene como contrapartida la obligación del comprador de pagarla).
La tarea del gobierno en el ámbito de la economía es la de garantizar los derechos de los agentes económicos, tanto los naturales, como los contractuales, dejando todo lo demás, desde la decisión de qué producir y la elección de cómo producirlo, hasta la decisión de qué consumir y la elección de cómo consumirlo, a los agentes económicos. Esa es la manera de respetar los derechos de los agentes económicos a la libertad individual y la propiedad privada.
Sin embargo, quienes redactaron el capítulo económico de la Constitución, que abarca del artículo 25 al 28, no piensan lo mismo, y botón de muestra es el tercer párrafo del artículo 25, que he criticado en los últimos Pesos y Contrapesos, en el cual se señala que “el Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad nacional”, lo cual solo se logra si el gobierno planea, conduce, coordina y orienta las actividades de los agentes económicos, para lo cual debe limitar o eliminar, tanto la libertad individual, como la propiedad privada, exactamente lo contrario de lo que debe hacer.
Lo dicho en el artículo 25 constitucional es una amenaza contra la libertad y la propiedad de los agentes económicos, amenaza que crece con AMLO en la presidencia.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal
