Comenzamos hoy con la revisión del alud de deuda que se nos vendrá encima a todos los habitantes del planeta, y del que se habla poco como si no importara. Me refiero en concreto a la deuda global total, que ha tocado un máximo histórico de 217 millones de millones de dólares (leyó bien). El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) ha dado a conocer en un reporte esta cantidad que es incluso difícil de imaginar.
En el gráfico de abajo puede ver cómo ha crecido esta colosal bola de deuda durante los últimos 15 años, así como su composición. En verde aparece la deuda de mercados emergentes (incluido México) excepto China; este país asiático aparece en naranja (y como ve, China sola es más grande que todos los otros emergentes juntos); en rosa los Estados Unidos, y en azul las economías desarrolladas excepto Estados Unidos.
¿Qué problema hay con que la deuda crezca exponencialmente? El problema es que eso no puede durar para siempre, ya que siempre llega lo más molesto de un crédito: tener que pagarlo.
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