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La plata tiene varias aplicaciones en distintos sectores, desde la energía eléctrica, artículos electrónicos, dispositivos de salud y hasta en celdas fotovoltaicas. En un artículo mencionamos que China mantendrá la demanda del metal por su crecimiento económico.
Pero, sobre todos los demás, hay un mercado que demandará plata mucho tiempo: el de las baterías.
El ejemplo más importante que encontramos está en el sector automotriz y su conversión de los motores de combustión interna hacia los eléctricos e híbridos. Varias marcas ya tienen sus propios modelos eléctricos. Incluso marcas de autos superdeportivos, como Porsche, ya presentaron modelos que prescindirán por completo del combustible fósil, con baterías que se cargan por completo en minutos.
Así, mientras el próximo gobierno de AMLO se empeña en construir una nueva refinería en México, la Unión Europea contempla que comprar un auto eléctrico será igual de competitivo que uno de gasolina antes del año 2050. Ese tiempo suena lejano, pero estamos hablando de que en la próxima generación de población los autos con batería serán lo normal y los de gasolina estarán relegados, ello sin considerar que cada día los motores son más eficientes y consumen menos combustible.
Pero no sólo en el sector automotriz las baterías están experimentando un crecimiento sólido, también se ve en la demanda de dispositivos móviles o ‘vestibles’ (wearables) que también requieren pilas. En este segmento, las baterías de litio aún tienen ventaja por ser baratas, pero las de plata pueden encontrar oportunidades, de acuerdo con un artículo de Silver Institute.
“Las consideraciones de seguridad, tamaño y ventajas de densidad de energía han hecho que la plata-zinc recargable comience a encontrar tracción en varios mercados específicos. La empresa con sede en California ZPower ha estado a la vanguardia de estos desarrollos, combinando las pequeñas baterías de alta densidad energética con el sector de dispositivos portátiles de rápida evolución. En los últimos años, ZPower se ha dirigido al mercado de los audífonos, que exige baterías recargables confiables.”
El presidente de ZPower, Ross Dueber, dice que están aprovechando este impulso en la demanda para establecer baterías de plata-zinc como fuente de energía preferida para la creciente cantidad de dispositivos electrónicos que requieren soluciones más pequeñas, más seguras y con mayor densidad de energía.
Cuando Alessando Volta inventó la primera pila hecha de plata y zinc en 1800, no imaginó la revolución que significaría hasta nuestros días, pues distintas industrias demandarán cada vez más este metal.
Este, para quien lo sabe ver, es un fundamento muy, muy sólido para la demanda de la reina de los metales, y en el futuro, gracias a ella, sumada a los problemas monetarios que se avecinan y la inflación, dispararán su precio a niveles que hoy, nos parecerían ridículos. No por nada la plata es una inversión de mediano y largo plazo, que es de nuestras preferidas.
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