ESPECIAL: Turquía, ¿primera ficha del dominó de la próxima crisis financiera?

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Un conflicto diplomático se ha convertido en el detonante de una gran crisis financiera en Turquía, que ya sacude a Europa y a mercados emergentes. El pasado 10 de agosto, el presidente Donald Trump anunció sanciones económicas a dos ministros del gobierno turco por el enjuiciamiento de Andrew Brunson, un pastor evangélico estadounidense acusado de terrorismo y de ser uno de los instigadores del fallido ‘golpe de Estado’ de octubre de 2016, el cual aprovechó el presidente Recep Tayyip Erdogan para hacer una limpia en su gobierno.




Las sanciones económicas vinieron acompañadas de un incremento de los aranceles al acero y aluminio turco de hasta el 50%, muy por encima del 30% que aplicó el gobierno estadounidense a otros países. Este anuncio provocó un desplome de la lira, la moneda de Turquía, de casi 20%, lo que arrastró a las demás monedas y mercados en el mundo.
Erdogan respondió con un anuncio de un (inútil) boicot a los productos electrónicos estadounidenses y pidió a los ciudadanos conservar sus ahorros en liras para detener la caída, pues como ocurre en Irán, la gente trata de salvar su dinero intercambiándolo por dólares y por oro.
De hecho, según cifras del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), ya desde el primer trimestre de 2018, la caída de la moneda turca impulsó la demanda por el metal precioso, que se disparó 34 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. En total, los turcos compraron 935 millones de dólares en joyas, barras y monedas áureas en dicho lapso.




A su vez, el banco central de Turquía dijo que inyectará recursos a los mercados y los bancos por 6,000 millones de dólares, en oro por valor de 3,000 millones, así como 10,000 millones de liras. Este anuncio permitió la recuperación momentánea de 4% de la lira. No obstante, esta crisis está muy lejos de solucionarse y, por el contrario, puede ser mucho más grave, al punto de convertirse en sólo la primera ficha de un nuevo dominó global.
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