ESTANCAMIENTO: LO INTERNO Y LO EXTERNO

PESOS Y CONTRAPESOS

La economía mexicana está estancada: ni para atrás (ni decrece) ni para adelante (ni crece). Según la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto para el tercer trimestre, durante los nueve primeros meses del año el PIB creció/decreció 0.0 por ciento. Lo dicho: ni crece (ni para adelante) ni decrece (ni para atrás), considerando el período enero – septiembre.
Habemos quienes creemos que el pésimo desempeño de la economía se debe, principalmente, a los errores cometidos por el gobierno de AMLO, mismos que van, desde la cancelación del NAICM en Texcoco, hasta la definición de ciertos evasores fiscales como delincuencia organizada, sujetos a la extinción de dominio, todo lo cual afectó la confianza de los empresarios, traduciéndose en una caída de las inversiones directas, de las que depende la producción, variable con la que se mide el crecimiento.




Hay otros que creen que el mal desempeño de la economía se debe, de manera principal, a un entorno económico internacional adverso, marcado, en algunos casos, por la desaceleración económica y, en otros, por la recesión, lo cual puede afectar a la economía mexicana por el lado del comercio exterior y/o por el flanco de la inversión extranjera directa. Centro la atención en lo primero, en el comercio exterior.
Entre enero y septiembre del año pasado las exportaciones sumaron 336,934 millones de dólares. Entre enero y septiembre pasados sumaron 348,639 millones, lo cual dio como resultado un aumento del 3.5 por ciento.
Por su parte, durante los primeros nueve meses de 2018, las importaciones sumaron 346,684 millones de dólares. A lo largo de los nueve primeros meses de este 2019 sumaron 344,844 millones, dando como resultado una disminución del 0.5 por ciento.
Si las exportaciones dependen del dinamismo económico de los países a los que exportamos, y las importaciones dependen de nuestro dinamismo económico, ¿qué nos dice el que las exportaciones crecen al tiempo que las importaciones decrecen, sobre todo si para nosotros el resto del mundo, especialmente en materia de comercio exterior, son los Estados Unidos, cuya economía creció 1.9 por ciento durante el tercer trimestre del año mientras que la mexicana decreció 0.4 por ciento?




No nos engañemos. Las causas del pésimo desempeño de la economía mexicana son básicamente internas, consecuencia de los errores cometidos por el gobierno de AMLO, lo cual no quiere decir que, si en el futuro la economía estadounidense se desacelera más (ya lo ha hecho), pudiendo inclusive entrar en recesión (está por verse), ello no venga a frenar todavía más a la economía mexicana, amenaza frente a la cual el gobierno de debería de estar fortaleciéndola de manera correcta, algo que no está haciendo. Al contrario.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal