EUFORIA TRAS EL “PRECIPICIO FISCAL”, ¿DE VERAS YA NOS SALVAMOS?

Imagen: eleconomista.es

 

Este miércoles se vivió una auténtica euforia en los mercados bursátiles del planeta, como si se le estuviera dando una bienvenida festiva al 2013. En realidad, las alzas se debieron a la gran “emoción” que provocó en los inversionistas, la aprobación de un acuerdo en Estados Unidos, que ayer firmó el presidente Obama, para “evitar” lo que se conoce como “precipicio fiscal”.
Éste, se supone, hubiese sido el detonante de otra recesión no solo en el vecino país, sino en México y en todo el mundo, porque al llegar el año nuevo entrarían en automático recortes al gasto por 600 mil millones de dólares y aumentos de impuestos.
Imagínese, ese país tiene un problema tan serio de gasto, pues supera por mucho sus ingresos, que hasta tienen que admitir que si dejan de excederse la economía se les desploma.
Eso significa que el dispendio es solo un alfiler que evita, por ahora, que todo se caiga, pero como todos los alfileres, siempre terminan cayendo por el peso de las circunstancias.
Hoy sabemos que Obama, para forzar el acuerdo, presionó a unos temerosos opositores republicanos con culparlos durante todo su segundo período presidencial, de haber provocado una nueva crisis global. Sin embargo, ni hubo precipicio ni el acuerdo convenido evitará una recesión.
De hecho, tampoco se logró evitar que subieran los gravámenes, pues cuando menos el 77% de las familias estadounidenses, se verán afectadas por el alza de 2% del impuesto sobre nómina.
Es por eso que ayer, los índices de las bolsas de valores perdieron el optimismo que tuvieron la jornada anterior y se pintaron de rojo.
Es más, las señales de que las cosas no solo no se han solucionado, sino que el problema luce aún peor, es que el dólar, moneda a la que todavía se le considera un refugio financiero, tuvo una importante alza también este jueves frente a la mayoría de las divisas, como el euro y el peso mexicano, mientras que el precio del oro se desplomaba.
Eso quiere decir que muchos inversores saben, o intuyen, que existe un riesgo real de que, por el pretexto que sea, como las malas condiciones de Europa o Japón, etc., podría detonarse pronto un gran tropiezo económico.
Como sabe, en este blog le he comentado que las bajas en metales preciosos, oro y plata, serán solo temporales pues son, en realidad, un refugio monetario mucho más seguro que el enfermo billete verde.
Por otra parte, vale la pena recordarle que en alrededor de dos meses, las cosas se volverán a poner muy tensas entre Obama y el Congreso, pero esta vez para elevar su tope de endeudamiento, que técnicamente, ya alcanzaron el 31 de diciembre.
Tenga la seguridad de que pese al ruido natural de las negociaciones, el límite de deuda lo volverán a subir.
Es como si usted o yo pudiéramos decretar que nos ampliaran a placer el crédito de nuestras tarjetas bancarias. Estaríamos muy contentos, pero tarde o temprano nos exigirían que pagáramos todas nuestras deudas y nos cerrarían la llave del dinero.
 
No importa qué tan grande sea la economía de los Estados Unidos, le ocurrirá igual.
De ahí que en México, sea tan urgente que se discutan y aprueben las reformas que habrá de proponer el presidente Peña Nieto en los próximos meses, pese a las resistencias de siempre, pues como nación tenemos que aprender a ser menos dependientes del exterior, que como vemos, no nos servirá mucho como palanca de desarrollo.
Del mismo modo, es urgente que a nivel personal también aprendamos a ser más autosuficientes, proactivos y emprendedores para salir adelante. Esa idea, estemos donde estemos, siempre será mucho mejor que la alternativa de quedarse esperando, a expensas de que el gobierno lo arregle todo, ¿no cree usted?.