Haz comercio, no la guerra, el mensaje de China a Trump

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Mientras el presidente Donald Trump inició una guerra comercial en la que nadie ganará, pero sí sufrirán las empresas y los consumidores, China avanza en aumentar su influencia en el suroeste asiático para conformar una gran “sociedad internacional asiática”. La fórmula para lograr esto es más comercio e interconectividad, elementos clave e insispensables para la prosperidad.
Históricamente el suroeste asiático, lo que nosotros conocemos como Medio Oriente, ha sido una región conflictiva con países poco dispuestos a colaborar entre sí, pero precisamente es donde China quiere desplegar su poder geopolítico, como un contrapeso a la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), y para aprovecharse de la política errática de Trump en el exterior.




Asociaciones como la ASEAN permiten que países con intereses comunes puedan negociar ante grandes potencias externas, y lo mismo buscaría hacer China en esta región clave, que separa Oriente de Occidente.
Wu Bingnbing, profesor de la Universidad de Pekín, señala en un artículo en Asia Times que una forma de alcanzar esta asociación entre países es la Belt and Road Initiative (BRI) o nueva Ruta de la Seda, una “red de asociaciones y proyectos que une a una amplia gama de naciones, con el objetivo de obtener resultados beneficiosos para todos en todo el suroeste de Asia.”
BRI es una serie de desarrollos en infraestructura para conectar China con Europa, Asia y África. Esta iniciativa fue ideada desde 2013 por el presidente Xi Jinping para aumentar el comercio entre los tres continentes.
Por cierto, la iniciativa Belt and Road es una buena noticia para la plata, sobre todo en su uso industrial, pues debería impulsar la infraestructura para rutas comerciales y marítimas que requerirán instalaciones eléctricas que usen cantidades industriales de plata. Por ejemplo, se demandará más soldadura de este metal para la fabricación de material eléctrico.
A diferencia del oro, la plata además de ser un metal precioso es también un metal industrial.
Como quiera, Asia Times reporta que los flujos comerciales entre China y los socios de BRI crecerán a 117,000 millones de dólares en 2019, después de un estimado de 158,000 millones el año pasado. Las exportaciones de China a mercados relacionados con el BRI deberían crecer en 56,000 millones en 2019, después de 76,000 millones el año pasado.
Aunque las cifras son menores, desde el punto de vista de China, el panorama general se mantiene. Eso significa una mejora económica, la internacionalización del yuan y la reducción de los desequilibrios internos chinos.
Además, los socios de BRI ya han captado más de 410,000 millones de dólares en inversión china entre 2014 y 2018, siempre teniendo en cuenta que BRI todavía está, oficialmente, solo en la etapa de planificación. ¿Se imaginan el “boom” que implicará una vez que se ponga en marcha a todo vapor?




“Si China es capaz de superar las barreras geopolíticas, culturales, institucionales y socioeconómicas de estas regiones asiáticas, entonces habrá logrado algunos avances hacia la creación de la primera comunidad internacional de Asia, posiblemente una “sociedad internacional asiática”, dice Anoushiravan Ehteshami, de la Universidad de Durham, también citado por AT.
En suma, es así como China le está diciendo al mundo -con dedicatoria especial a Donald Trump-: “haz comercio, no la guerra”, para aumentar su influencia geopolítica en el mundo, y allana el camino para convertirse en la primera potencia mundial en detrimento de Estados Unidos, una potencia que está dejando de ser lo que era.
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