LA CNTE DEBE DESAPARECER

margarito
Ricardo Homs

Después de ver las imágenes de los actos vandálicos posteriores al desalojo de la autopista oaxaqueña, acontecidos en Nochixtlán, queda claro que la CNTE ha rebasado las fronteras de un conflicto laboral y ha caído en la delincuencia.
Si ellos se dicen infiltrados en sus manifestaciones, es porque ellos lo permiten. Les conviene que otros hagan el trabajo sucio.
Si la policía se excedió y utilizó armas de fuego, es un hecho lamentable e injustificable que debe ser investigado a profundidad y fincar responsabilidades a quien o quienes corresponda.
Sin embargo, que hoy haya voces, incluso en el Congreso, que pretenden victimizar a la CNTE es un disparate que define el criterio de quienes así se manifiestan.
¿Por qué sólo se toman en cuenta las acciones que ejecuta la autoridad para contrarrestar los desmanes de la CNTE y se minimiza lo que este cartel magisterial hace en contra de la ciudadanía?.
No hay equidad en el juicio, no obstante que esta banda agrede a ciudadanos ajenos al conflicto. Violencia en contra de su persona, de  su patrimonio y de sus derechos.
Queman vehículos y vandalizan cadenas comerciales y aun así parece  haber cierta complicidad de la sociedad, como si ésto no fuese grave. Cuando queman oficinas gubernamentales están dañando el patrimonio de todos los mexicanos que pagamos impuestos, pero es interpretado como algo intrascendente.
Que en Michoacán la CNTE haya utilizado a los alumnos de primaria y secundaria como carne de cañón para las movilizaciones en la calle, es una agresión adicional contra la niñez que debe ser castigada.
El grave problema de la justicia en México es que hemos glorificado “la negociación” como solución, en lugar de entenderla como una aberración jurídica, porque la negociación nunca debe sustituir a la ley.
Pretender negociar con quien no está dispuesto a ceder, ni siquiera interesado en solucionar el conflicto, lo alarga y genera nuevos riesgos de que intervengan otras organizaciones que al día de hoy no están involucradas en el conflicto.
Al no defender los derechos de la sociedad, que es agraviada y violentada continuamente por la CNTE, el Estado Mexicano está incumpliendo con el principal compromiso que tiene todo gobierno: garantizar la paz y el respeto a los derechos de las mayorías.
¿Por qué valen más los derechos de una minoría como la CNTE, frente a los derechos de la población oaxaqueña y chiapaneca agraviada por la violencia?.
Si el gobierno mexicano cede ante la CNTE en cualquier ámbito, no sólo no resolverá esta problemática, sino que la agravará pues igual que la leña aviva al fuego, la CNTE buscará nuevas exigencias que plantear  y ésto se convertirá en un barril sin fondo. La CNTE ha perdido el respeto a la ley y al Estado de Derecho y ello no debe ser tolerado.
Además estará abriendo los ojos a otros grupos violentos, quienes corroborarán que ese es el camino para ser escuchados y repetirán el mismo tipo de movilización violenta que ha practicado desde siempre la CNTE.
Es infantil suponer que ceder y negociar resuelve conflictos generados por gente violenta.
El registro sindical de la CNTE debe ser cancelado y los maestros que lo deseen recontratados de forma individual e integrados al SNTE. Permitir la existencia de este grupo delincuencial puede terminar poniendo en riesgo  la estabilidad social y política del país.
E-mail: ricardo.homs@usa.net