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| Ricardo Homs |
El Hoy no circula es polémico y hay dudas de su efectividad, pero una vez más pone sobre la mesa el tema de la legitimidad de las medidas gubernamentales. Parece que estas medidas son aplicables solo para el ciudadano común.
El problema empieza con la desconfianza, pues no hay convencimiento en el ciudadano de que este sacrificio sea equitativo y vaya a generar los resultados esperados disminuyendo la contaminación atmosférica.
El parque vehicular de todos los niveles de gobierno es muy grande, pero hasta ahora ninguna autoridad nos ha dicho cómo los funcionarios públicos van a acatar estas regulaciones ambientalistas.
Funcionarios de nivel de dirección traen coche con chofer y además la gasolina gratis y los hay también quienes además traen guaruras en otro automóvil. ¿Ellos también lo acatarán?. Si está contemplado involucrar a todos los funcionarios en todos los niveles de gobierno y a los poderes legislativo y judicial, es importante darlo a conocer.
La desconfianza genera esta falta de compromiso de la ciudadanía hacia las medidas que imponen las autoridades.
En concreto, la ciudadanía no considera que sean las medidas correctas pero también se siente agredido porque al ciudadano se le carga toda la responsabilidad.
La aplicación del programa “hoy no circula” debe ser equitativa.
Cada autobús de pasajeros y camión de carga que circulan en la periferia, que generalmente tiene entre 20 y 30 años de antigüedad, -con un motor de tamaño mayor que el común de los autos-, seguramente contamina más que los automóviles.
El envejecimiento del parque vehicular de uso público se ha dado bajo la protección de las mismas autoridades, que han evitado imponer su autoridad para exigir la renovación de los vehículos, lo cual se ha dado en condiciones extrañas y no claras.
El primer paso para lograr el compromiso ciudadano y que estas medidas sean interpretadas como necesarias, es necesario rescatar la confianza y eso se logrará a través de la equidad. Esto significa que la ley se aplique absolutamente para todos.
COMENTARIO AL MARGEN
La revelación de que Andrés Manuel ha hecho una alianza con la sección 22 de la CNTE para que este grupo sindical violento apoye a MORENA, a cambio de comprometerse a desactivar la reforma educativa si llega a la presidencia de la república lo muestra como es.
Ésto pone en evidencia que por su obsesión enfermiza de llegar al poder es capaz de hacer alianzas con quienes sabotean el desarrollo de México.
Su pretensión de mostrarse como un político guiado por valores morales se desenmascara como una farsa cuando hace alianzas como ésta. Por conseguir el voto que le de el triunfo es capaz de vender su alma al diablo.
E-mail: ricardo.homs@usa.net
