¿Y LOS JOVENES? DESINTERÉS POLÍTICO Y PARTICIPACIÓN CON PRINCIPIOS.

JosueS
Josué Segura

En el proceso electoral de este año somos alrededor de 24 millones y medio de jóvenes votantes (Estadísticas Lista Nominal y Padrón Electoral, 2016), al decir jóvenes nos referimos a los ciudadanos que nos encontramos entre los 18 y 29 años.
¿Pero esto, qué puede significar?
Que los jóvenes podemos determinar el curso de las elecciones, del rumbo del país, pero la realidad es que el panorama político y la responsabilidad individual  podrían ser adversos.
Precisamente unas de las grandes problemáticas que ha llamado la atención es la participación; el gran desinterés e indiferencia mostrada hacia la misma política, basta mirar los resultados de la “Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012”, arroja que, casi 90% de los jóvenes encuestados reportaron estar poco o nada interesados por la política.
¿Motivos?
Diversos, pero el punto central es que no salen a votar (no asumen el costo de la toma de sus decisiones), no obstante, no se enteran y contrastan las propuestas, no conocen los procesos políticos que lo afectan directamente, no leen los periódicos. No opinan sobre cuestiones políticas.
Esta irresponsabilidad no es una mera apreciación salida de una encuesta de opinión, sino que se ve reflejado en datos concretos, tal como lo da a conocer el “Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México”, creado en 2014 por el INE, solamente un poco más de la mitad de los jóvenes de 20 a 29 años de edad acudieron a las urnas en las elecciones federales de 2012. Esta cifra contrasta con la perteneciente al rango de los 18 y 19 años, que es 62%.
Está claro que los jóvenes que tienen la oportunidad de emitir su voto por primera vez tienen algo que los atrae a participar en este tipo de ejercicios democráticos, mientras que a partir de los 20, ese ímpetu se pierde. El gran problema de este fuerte desinterés que tenemos los jóvenes por los temas políticos no deriva solamente en la poca representación que nuestros intereses pueden llegar a tener entre las propuestas políticas y los candidatos elegidos y esto también atañe directamente el número y calidad de los candidatos jóvenes que nos ofrecen los partidos o los mismos “independientes” el día de hoy.
Menos interés de los jóvenes por la política en general y menos candidatos jóvenes, solamente aseguran una menor participación de la población joven en los procesos democráticos, asegurando así la perpetración de la clase política actual; imposibilitando la transición generacional.
Al país en este momento lo que le falta es, ciudadanos involucrados más en la política y que quienes participen lo hagan con verdaderos principios, que como quien dice le “entren de lleno”, tengan una mayor participación democrática e informativa, construyendo así esa ciudadanía libre y representativa.
Insisto en que los jóvenes tenemos la oportunidad de transformar la realidad por la que atraviesa el país, tanto en los espacios de la democracia como en la igualdad y libertad en los medios de comunicación, ejerciendo el derecho de espacios a todos y no a unos cuantos.
Me resta decir que la política junto con los ciudadanos debemos ser un mismo camino y por eso debe existir una mayor participación. Afirmo a los jóvenes que es nuestra responsabilidad asumirnos como verdaderos agentes del cambio, de la transformación del país; abramos la actividad económica, seamos más emprendedores y más críticos ¡Cambiemos esa imagen política del país, que en este momento no es bien vista por la ciudadanía!
“Josué Segura, miembro fundador de México Libertario, estudiante de Derecho en la UNAM, colaborador en publicaciones, crítico político liberal.”
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