NARCOTRÁFICO

PESOS Y CONTRAPESOS

Todo comenzó con la idea de que el gobierno, además de ser gobierno, y prohibir la violación de derechos, y castigar a quien los viole, debe ser desde ángel de la guarda, y preservarnos de todos los males, inclusive de los que podemos hacernos a nosotros mismos, hasta hada madrina, y concedernos todos los bienes, incluyendo los que debemos procurar por nuestra cuenta.
Existen tres tipos de gobierno: el gobierno gobierno, el gobierno ángel de la guarda, y el gobierno hada madrina. En esta serie de cinco Pesos y Contrapesos centraré la atención en el gobierno ángel de la guarda, por ser la causa de la dimensión criminal del narcotráfico: extorsiones, secuestros, torturas, asesinatos, que debemos distinguir de su dimensión mercantil.




Narcotráfico, es decir, traficar con narcóticos, incluye su producción, oferta y venta, para lo cual es necesaria su demanda, compra y consumo. Hay producción porque hay consumo. Si no hay consumo la producción no tiene sentido, lo cual nos lleva a considerar la primera ley del mercado: allí donde el consumidor está dispuesto a pagar el precio al que el oferente está dispuesto a proveerlo habrá oferta, independientemente de que esté prohibida por el gobierno. Esta es la ley que explica por qué la prohibición no termina con todo lo que abarca desde la producción hasta el consumo de drogas, contando con un elemento muy eficaz a su favor: por tratarse de sustancias adictivas (drogas) los consumidores (drogadictos) no renuncian fácilmente a su consumo (drogarse). La elasticidad precio de la demanda de drogas es muy baja: si el precio aumenta mucho la cantidad demanda baja muy poco.




El narcotráfico, producir, ofrecer y vender drogas, dado el daño que causan, es una actividad éticamente cuestionable, pero no es una actividad delictiva por su propia naturaleza, siendo tales las que violan derechos: matar, viola el derecho a la vida; esclavizar, viola el derecho a la libertad; robar, viola el derecho a la propiedad, actividades delictivas que son las que el gobierno debe prohibir y castigar, debiendo distinguir entre actividades delictivas por su propia naturaleza, por las que A daña a B, y los vicios, por los que A se daña a sí mismo. Lo dijo Lysander Spooner: los vicios no son crímenes y, lo digo yo, tratarlos como tales puede ocasionar verdaderos crímenes, lo cual tiene que ver con la dimensión criminal del narcotráfico: las extorsiones, los secuestros, las torturas, los asesinatos, consecuencias de la prohibición, que ha sido injusta e ineficaz. Ya explicaré por qué.
Lo preocupante del narcotráfico no es su dimensión mercantil, sino la criminal, todo lo cual comenzó con la llamada guerra contra las drogas, en junio de 1971, por iniciativa de Richard Nixon.
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