PESOS Y CONTRAPESOS
El triunfo de AMLO tuvo un efecto positivo en las expectativas de los consumidores mexicanos, quienes consideran que dentro de un año, tanto la economía mexicana, como la familiar, estarán en mejores condiciones. Así lo muestra el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) correspondiente a julio.
Con relación a la pregunta por la situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual, en junio el ICC creció 31.9 por ciento y en julio 53.1, ubicándose en 52.5 puntos.
Con relación a la pregunta por la situación económica esperada de los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto a la actual, en junio el ICC creció 11.3 por ciento y en julio 12.0, ubicándose en 55.9 puntos.
Si el ICC se ubica por debajo de 50 puntos se encuentra en zona de pesimismo. Si se sitúa por arriba se halla en zona de optimismo. En los dos casos mencionados el ICC se encuentra en zona de optimismo, por primea vez desde hace una década. Tal fue el impacto del triunfo de AMLO en el ICC.
Debemos tener claro tres cosas. Primera: un mejor futuro económico para las familias depende de la capacidad de sus miembros para generar ingreso suficiente y poder satisfacer sus necesidades de manera autónoma, sin depender de subsidios gubernamentales. Segunda: la tarea del gobierno es crear las condiciones correctas para que lo anterior suceda. Tercera: para que lo anterior suceda se necesita de capital, que es todo aquello que ayuda a producir más y mejor.
El capital es la clave, comenzando por el humano, que es el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que le permiten a la persona realizar más productivamente su trabajo, siendo la productividad la capacidad para hacer más con menos, y terminando con el físico, que son las instalaciones, maquinaria y equipo que le permiten trabajar a la persona. La formación y acumulación de capital depende de las inversiones, definidas como el gasto destinado a producir más y mejor, inversiones que dependen de la competitividad del país, definida como la capacidad de una nación para atraer, retener y multiplicar inversiones.
La tarea del gobierno es crear las condiciones que permitan elevar la competitividad del país, algo que en México deja mucho que desear. Según el Índice de Competitividad Global 2017 – 2018, del Foro Económico Mundial, México se sitúa en el lugar 51 entre 137 naciones, con una calificación de 6.3 sobre 10, resultado mediocre que limita las posibilidades de mejora económica.
Para conseguir mejores resultados en materia económica se necesita, uno, mejorar el capital humano de los mexicanos, dos, que se invierta más de lo que se ha invertido y, tres, que aumente la competitividad de la economía mexicana. La tarea del gobierno consiste en crear las condiciones institucionales (normas jurídicas) que lo hagan posible, lo cual representa un reto enorme, que el gobierno de AMLO difícilmente enfrentará.
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