PESOS Y CONTRAPESOS
El ingreso es el producto del trabajo, y puede darse en dinero o en especie.
Imaginemos un náufrago en una isla, que se alimenta de los peces que pesca, para lo cual debe pescarlos, es decir, trabajar. Cada pescado es producto de su trabajo. Cada pescado forma parte de su ingreso, en este caso en especie.
Si nuestro náufrago se dedica a pescar una hora, y en esa hora de trabajo pesca cinco peces, el poder adquisitivo de una hora de trabajo equivale a cinco pescados. Si en una hora es capaz de pescar seis peces, el poder adquisitivo de su trabajo aumentó: trabajó el mismo tiempo pero consiguió más pescados. Aumentó su bienestar. Por el contrario, si en una hora es capaz de pescar solo cuatro peces, el poder adquisitivo de su trabajo bajó: trabajó el mismo tiempo pero consiguió menos pescados. Redujo su bienestar.
Sirva el ejemplo anterior para subrayar la importancia del poder adquisitivo del trabajo, relacionado con la inflación, cuyo efecto es, por la pérdida del poder adquisitivo del dinero, la pérdida del poder adquisitivo al trabajo, dinero que es el producto inmediato del trabajo, dado que, por lo general, a la gente se le paga con dinero, que luego convierte en los bienes y servicios que necesita, que son el producto mediato de su trabajo.
Supongamos (i) que el precio de una manzana es $1.00; (ii) que una persona trabaja ocho horas; (iii) que por cada hora trabajada se le paga $1.00, por lo que (iv) el producto de ocho horas de trabajo es $8.00 o, expresado en otros términos, ocho manzanas, momento de recordar que la persona trabaja por las manzanas, que le quitan el hambre, no por el dinero, que solo es el medio de intercambio, incapaz de satisfacer directamente alguna necesidad. En este caso el poder adquisitivo de una hora de trabajo es una manzana.
Supongamos que, todo lo demás constante, consecuencia de la inflación, el precio de la manzana aumenta a $2.00. En tal caso la persona de nuestro ejemplo, con una hora de trabajo, comprará solamente media manzana, por lo que, para adquirir la manzana completa, requiere de dos horas de trabajo. Dado que su trabajo ha perdido poder adquisitivo debe trabajar más tiempo para comprar la misma manzana que antes.
A la hora de considerar la inflación hay que tener en cuenta que la pérdida en el poder adquisitivo del dinero, producto inmediato del trabajo, es la pérdida en el poder adquisitivo del trabajo, lo cual debe darle al estudio y a la crítica de la inflación un punto de vista distinto del ortodoxo.
Dicho lo anterior, ¿es correcto que el Banco de México tenga una meta de inflación, que califica de baja y estable, del tres por ciento, más menos un punto porcentual de margen de error? ¿Es correcto que permita o genere la pérdida, aunque sea baja y estable, del poder adquisitivo de nuestro trabajo?
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