¿Qué es mejor: la onza Libertad o el centenario? ¿Cuál comprar?

Hace más de tres años publiqué en mi blog un artículo titulado “¿Por qué prefiero la onza Libertad al centenario?”, que es necesario actualizar.
En ese texto explicaba la diferencia entre la familia Libertad, con monedas de oro Ley 0.999 (99.90% oro puro) y la familia centenario, con piezas Ley 0.900 (90 por ciento oro puro), así como el mayor “castigo” que aplicaban los bancos al centenario a la hora de recomprarlos del público.
Asimismo, explicaba que de acuerdo a la Ley Monetaria en su Artículo 2º. bis, el Banco de México, directamente o a través de sus corresponsales, está obligado a recibir ilimitadamente del público las monedas de la serie Libertad a su valor de cotización, entregando a cambio de ellas billetes y monedas de curso corriente.
Mi conclusión de entonces fue: “Por los factores referidos, la negociabilidad de la onza Libertad de oro es superior a la del Centenario y su ‘spread’ (diferencia entre precio a la compra y a la venta) es menor, lo que la hace preferible, en mi opinión, para el público inversionista.”
Sin embargo, lo que desde entonces muchos lectores y suscriptores pasaron por alto fue la siguiente acotación: “La desventaja de la Libertad es que no se consigue tan fácil. Banxico tiene registrados como distribuidores autorizados nacionales seis bancos comerciales: Banco Azteca, Banamex, Banorte, BanRegio, BBVA Bancomer y Cibanco. También la Casa de Moneda y el Museo Interactivo de Economía.”
A la fecha, en NINGUNO de estos distribuidores se consiguen piezas de la familia Libertad.
¿Cuál es la razón?




Banxico prácticamente no ordena la acuñación – y en consecuencia tampoco pone en circulación- piezas de la familia Libertad de oro. Comparemos algunas cifras.
De enero de 2015 a septiembre 2020 – último dato publicado por el banco central- Banxico ha puesto a circular 101,569 centenarios, un promedio de 1,472 monedas por mes.
En cambio, en ese mismo período de las piezas de una onza de oro puro Libertad acabado satin, solamente ha puesto en circulación 13,836 unidades, un promedio de 69 monedas por mes en todo el país. Prácticamente nada.

El caso es más dramático cuando observamos en el gráfico de arriba que este año sólo ha colocado al público 43 monedas entre enero y febrero. Nada más.
La conclusión es muy clara: no hay más onzas Libertad de oro disponibles al público, y muy, muy difícilmente sus tenedores las venderán.
Por lo anterior, la mejor opción para invertir en oro en México es a través de centenarios, las monedas más populares y conocidas entre el público mexicano, y de las cuales, tras décadas de acuñación, hay millones “escondidas” en alguna parte.
No es que haya una gran abundancia de centenarios porque el público los quiera vender. Al contrario.
Al igual que con la plata, son pocos los que por necesidad, urgencia o para tomar ganancias de inversiones del pasado, están vendiendo sus centenarios a un precio que sigue siendo de remate.




¿Qué hacer? Guardar bien nuestros centenarios, y seguir comprando más con perioddicidad fija hasta alcanzar y mantener el porcentaje recomendado para cada uno de ustedes en sus “trajes a la medida” (cartera de inversión personalizada), y hacer lo mismo con los demás activos en valor: plata, ETFs de metales y mineras; dólar, euro; índices bursátiles estadounidenses y bitcoin.
Para el trading (compra ventas rápidas de corto plazo), nos seguimos concentrando en los mismos activos pero siguiendo las alertas que les compartimos en el canal privado de Telegram exclusivo para suscriptores de pago.