UN AÑO: LO BUENO, LO MALO (1 de 2)

PESOS Y CONTRAPESOS

Se ha cumplido un año del sexenio de AMLO y, en materia de economía, hay dos resultados generales. El bueno: la estabilidad. El malo: el atorón, cuyas consecuencias serían peores si, además, se hubiera perdido la estabilidad, algo que debe evitarse.
Cuatro muestras de estabilidad.
Primera, el comportamiento del tipo de cambio, que inició el sexenio en 20.35 pesos por dólar y que el pasado viernes se ubicó en 19.54 pesos, lo cual dio como resultado una apreciación, del peso frente al dólar, de 81 centavos, equivalente al 4.0 por ciento. No hubo depreciación, mucho menos crisis cambiaria.
Segunda, la evolución del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, que comenzó esta administración en las 41,697.45 unidades para cerrar, el viernes pasado, en los 42,823.38 puntos, lográndose una ganancia de 855.93 unidades que equivale al 2.1 por ciento. No hubo pérdidas, mucho menos crack bursátil.
Tercera, los movimientos en las tasas de interés, en este caso CETES a 28 días, que al comienzo del sexenio estaba en 7.97 por ciento y que en la última subasta primaria, la del martes 26 de noviembre, terminó en 7.46 por ciento, lo cual resultó en una baja de 51 centésimas de punto porcentual, equivalentes al 6.4 por ciento.
Cuarta, el comportamiento de la inflación, relacionada con el poder adquisitivo de nuestro dinero, que al inicio del sexenio era de 4.72 por ciento y que en octubre pasado, último mes para el que contamos con información, había alcanzado el 3.02 por ciento, dando como resultado una baja de 1.70 puntos porcentuales, que equivalen al 36.0 por ciento. Menor pérdida del poder adquisitivo.
¿Qué tenemos? Cuatro muestras de la estabilidad que se ha mantenido, misma que tiene que ver con el comportamiento de los precios, y de eso, de precios, es de lo se trata: el tipo de cambio es el precio del dólar en términos de pesos; el Índice de Precios y Cotizaciones de la bolsa de valores se relaciona con el precio de las acciones que se intercambian en el mercado bursátil; la tasa de interés es el precio del crédito; la inflación, que se mide por el comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor, tiene que ver con los precios de los bienes y servicios que integran la canasta con la que el INEGI la mide.
El primer reto que enfrentamos en la economía es mantener la estabilidad. Imaginemos lo que puede pasar si, además del atorón, el tipo de cambio anduviera por los 25 pesos dólar; la tasa de interés por el 15 por ciento; la bolsa de valores perdiendo una y otra vez; la inflación rondando el 10 por ciento.
Si perdemos la estabilidad lo que hasta hoy es un serio problema económico, el atorón, se convertiría en una crisis económica, definida como la combinación de atorón e inestabilidad.
Continuará.
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