ZONA LIBRE, PAÍS LIBRE

PESOS Y CONTRAPESOS

Ya tenemos, por obra y gracia de la Cuarta Transformación (CT), una Zona Libre (ZL) en el país, que abarca los 43 municipios que hacen frontera con los Estados Unidos, en la cual, de entrada, los impuestos serán menores que en el resto de México o, visto desde otro punto de vista, el ingreso disponible de los contribuyentes, que es el ingreso que queda una vez que pagados los impuestos, será mayor, lo cual apunta en la dirección correcta: menos recursos en manos de los políticos y más en manos de los ciudadanos, algo que, dicho sea de paso, debería darse en todo el país, algo que, podemos estar seguros, no se dará. Por lo pronto en la ZL el IVA se reduce al 8 por ciento y el ISR a 20 puntos porcentuales.




¿Qué se pretende lograr con la reducción de impuestos en la ZL? Que la economía de dicha región crezca más de lo que ha crecido. Que crezca, en el mediano y largo plazo (¿qué tanto tiempo suponen el mediano y el largo plazo?), al 6 por ciento, 2.6 veces más que el crecimiento promedio anual de la economía mexicana en los últimos 35 años, que ha sido 2.3 por ciento. ¿Se puede lograr? Sí, si se dan las condiciones, necesarias y suficientes, para que en la ZL se invierta directamente más. Entre esas condiciones se encuentra la de cobrarle menos impuestos, no a las empresas, sino a los empresarios. Por eso la reducción del ISR a una tasa máxima del 20 por ciento.
Ceteris paribus, esta es la lógica: menos impuestos igual a más inversión directa, y más inversión directa igual a más producción de bienes y servicios, que es la variable con la que se mide el crecimiento de la economía, por lo que más producción de bienes y servicios igual a más crecimiento de la economía, y lo que lo acompaña: más creación de empleos y más generación de ingresos.
Una posibilidad es que, entre las consecuencias de la reducción de impuestos, aumente la recaudación tributaria. Lo dijo AMLO al presentar el Programa de la Zona Libre de la Frontera (PZLF): “Vamos a aumentar la recaudación, aunque las tasas de impuestos sean bajas,…”. No necesariamente, pero sí es una posibilidad con la cual las dos partes involucradas ganarían: los contribuyentes pagarían menos y el gobierno recaudaría más.




Si toda la economía mexicana, no solamente la de la frontera norte, necesita crecer más, y si AMLO reconoce que para lograr un mayor crecimiento conviene cobrar menos impuestos, ¿por qué no generalizar la baja de los mismos?
Si AMLO reconoce que la baja de impuestos puede dar como resultado una mayor recaudación, y si AMLO lo que quiere es conseguir más dinero para financiar sus programas, ¿por qué no generalizar la baja de impuestos?
Si la baja de impuestos da como resultado una zona libre (libre del cobro de impuestos excesivos), ¿por qué conformarnos con una zona libre y no hacer lo que se tenga que hacer para tener un país libre (libre del cobro de impuestos excesivos)?
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