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Para muchos que siguen el mercado del oro, probablemente se sientan decepcionados por el pobre desempeño que ha tenido a lo largo del año. El metal se encuentra por debajo de los 1,200 dólares la onza y no parece que vaya a subir en el corto plazo, al menos en términos de dólar.
Es verdad, los ánimos están bajos. Así lo describe Daniela Cambone, editora y conductora de Kitco News, quien cubrió dos foros sobre metales preciosos en Colorado a finales de septiembre.
“Si tuviera que resumir el estado de ánimo sería como… ‘extraño’ (…) Es difícil emocionarse con el oro cuando el metal se dirige a su sexto mes consecutivo de caídas, lo que hace que el metal siga su racha mensual a la baja más larga desde 1997”, comenta.
Inclusive, señala que el sentimiento de los inversionistas sobre el oro se mantiene en un mínimo de 17 años, lo que para nosotros en TMR, es una clara señal de compra en valor (debemos comprar cuando está barato algo que debería valer más, y valdrá).
Otros también comparten esta perspectiva. Jeffrey Pontius, CEO de Corvus Gold, dijo a Kitco que la compañía de exploración trabaja bien a una cotización de 1,200 dólares la onza. “Inclusive nuestro proyecto trabaja bien a 1,000 dólares la onza. No veo que el precio del oro sea un problema, sino el sentimiento de los inversionistas.”
En este espacio comentamos las perspectivas de grandes expertos en metales y commodities, como nuestro amigo Jim Rogers, quien espera que el oro baje aún más para comprarlo. Nosotros en cambio recomendamos seguir haciendo compras físicas periódicas, y diversificar en los demás activos que recomendamos.
Por otra parte, Ken Hoffman, experto en la práctica de materias primas de McKinsey, dijo en una entrevista que es un buen momento para posicionarse en oro.
“La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), acaba de decir que el déficit federal va a subir 25%, y eso es muy bueno para el oro. Cuando Estados Unidos imprime dinero infinitamente y el déficit aumenta infinitamente, eso le gusta al oro, porque eso indica que estás en un muy buen inicio de ciclo.”
La oficina bipartidista anunció que el déficit federal de Estados Unidos cerrará el año fiscal 2018 en un millón de millones de dólares, cuando no se esperaba que llegara a esta cifra en 2020. Es decir, el país más poderoso del mundo se endeuda mucho más rápido de lo previsto y aumentó su gasto después de recortar impuestos. Fracaso seguro.
También otro signo bueno para el oro es que la Fed ponga fin a su ciclo de alza de tasas en 2020. A finales de septiembre, el banco central estadounidense subió su tasa de referencia para dejarla en 2.00 y 2.25%, y espera que haga un incremento de los tipos de interés en diciembre y dos o cuatro incrementos más en 2019.
Como vemos, hay tiempo y oportunidades para posicionarse en oro mientras se sigue cocinando el próximo desastre financiero: la gran crisis de deuda.
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