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Hemos visto en los últimos días noticias del devastador terremoto y tsunami que azotaron parte de Indonesia, dejando más de 1,200 muertos y otros miles de damnificados por este desastre natural. Pero también ha sido noticia esta nación de Asia Pacífico por ser una de las economías emergentes que sufren volatilidad en su moneda, y muchos de sus habitantes recurren al oro como refugio.
Los mercados financieros en Indonesia han caído casi un 7% este año. Su moneda, la rupia, se ha depreciado cerca de 9%, su caída más fuerte desde la crisis de 1998, y los rendimientos de los bonos se han disparado, debido a las tensiones a nivel internacional por una guerra comercial y algunos inversionistas se están llevando su dinero hacia el dólar.
El oro es un instrumento de inversión para muchos indonesios debido al historial de fuertes fluctuaciones en su moneda. De acuerdo con información de Reuters, la minera estatal, Taneka Ambang, está bajo presión para producir más lingotes de oro.
Antes la joyería era el principal instrumento de inversión en Indonesia, pero las nuevas generaciones están solicitando más pequeños lingotes que se venden en tiendas, casas de empeño y tiendas en línea.
Los precios locales para el metal precioso aumentaron aproximadamente un 9% en el último año a 669,000 rupias (44.87 dólares) por gramo, a pesar de una caída en los precios mundiales del metal precioso.
Las últimas cifras del Consejo Mundial del Oro muestran que la demanda indonesia alcanzó un máximo de tres años en el trimestre de junio, con un aumento del 10% a 11.2 toneladas. Arie Prabowo, presidente ejecutivo de la mienra Antam, dijo a Reuters que las ventas domésticas de oro de la compañía han sido particularmente fuertes en el tercer trimestre, saltando a 2.2 toneladas en julio y 2.6 toneladas en agosto, de 1.1 toneladas al mes por lo general.
Para satisfacer la creciente demanda, Antam planea aumentar la producción a 26 toneladas este año desde un objetivo inicial de 24 toneladas.
En las emergencias, sean naturales o financieras, la gente siempre buscará cómo proteger su patrimonio. Esto está ocurriendo en Irán, Turquía y otras economías cuyas monedas están bajo fuerte presión y la demanda por el oro aumenta. Es mejor tomar provisiones antes de que llegue otra contingencia financiera.
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