Alerta: Se presenta backwardation en el mercado de bonos

Hace dos semanas se presentó otra anomalía en los mercados. Esta vez no fue una “curva invertida”, pero sí algo suficientemente fuerte para que la Reserva Federal (Fed) de EU tuviera que intervenir inyectando liquidez.
La anomalía se presentó en el mercado de operaciones recompra, conocidos comúnmente como “repo”. En este tipo de transacciones, alguien (por lo general un banco) vende un valor (como bonos del Tesoro de EU) y se compromete a recomprarlo a un precio acordado. Estas operaciones son muy comunes entre los bancos para asegurar su liquidez y hacer frente a sus obligaciones.
Las operaciones repo pueden ser de 24 horas, es decir, se venden valores un día y se recompran al siguiente y la tasa de interés se acuerda entre las partes involucradas y por la demanda. Pues bien, hace dos semanas esta tasa subió abruptamente del 2 hasta el 10%. El movimiento fue tan tosco y desconcertante que la Fed tuvo que intervenir en el mercado como hace muchos años no lo hacía, e inyectó 53,000 millones de dólares para asegurar la liquidez, inclusive tuvo que hacer más operaciones después.
Lo explicaremos de otra forma: Los bancos, tanto estadounidenses como internacionales, son los principales tenedores de bonos de EU pues son considerados muy seguros, casi sin riesgo. Estos bancos venden sus bonos y los recompran al día siguiente con un “premio” para la otra parte. Pero lo irregular es que esos compradores no estaban dispuestos a soltar su dinero por una ganancia “sin riesgo”.
Muchos se están preguntando por qué pasó esto. En este espacio nos ayudaremos de un concepto ya conocido para nuestros lectores con el que analizamos el mercado de oro, nos referimos a backwardation.




Este fenómeno en el mercado del oro ocurre cuando el precio al contado “spot” es más elevado que el de los contratos de futuros más cercanos. Eso constituye una rareza, pues lo contrario el “contango” (cuando los futuros son más caros que el “spot”), es la situación normal. Es decir, las manos que tienen el oro no están dispuestas a soltarlo y se ofrece un precio al contado incluso más alto que el futuro. Entonces un inversionista podría vender oro a un alto precio y comprar a futuro, pero ni siquiera así se deshace del rey de los metales.
Volviendo al mercado de repos, muchos bancos necesitaban cambiar sus bonos por dinero. Aunque sean considerados tan buenos y seguros, no pueden hacer sus operaciones con el público con estos instrumentos y tienen que cambiarlos por efectivo. Pero el precio se elevó tanto porque había escasez… de efectivo. Había backwardation (retroceso)
Muchos se siguen preguntando por qué pasó esto. Unos dicen que las empresas retiraron bastante efectivo de sus cuentas para hacer pagos provisionales de impuestos y la demanda de dólares superó a la oferta en el mercado de dinero.
Otra razón es que, simplemente, el gobierno de Estados Unidos ha emitido demasiados bonos del Tesoro. Recordemos que, en agosto, la deuda pública estadounidense aumentó 450,000 millones de dólares y probablemente emitirá 360,000 millones más en lo que resta del año. Ante las tasas negativas que se presentan en otros países, los bonos norteamericanos tienen una demanda bastante decente.
Cualquiera que haya sido la causa, o una conjunción de varias, este episodio de estrés por el que pasó el mercado es una señal de alarma de que el sistema financiero está en problemas.




“Hay riesgos para el banco mismo. Los depositantes tienen derecho a retirar depósitos, pero el banco no tiene derecho a requerir sus préstamos (antes del plazo acordado). Entonces, si los depositantes desean retirar efectivo, el banco puede no tener suficiente a la mano. Luego, debe vender activos y asumir pérdidas, incluso en un buen mercado. Y en tiempos de crisis, estas pérdidas son mucho mayores”, dice Keith Weiner, analista de Monetary Metals, en un artículo en el que precisamente hizo la comparación de backwardation en oro y lo que ocurrió ahora con las operaciones de repos.
Los bancos están desesperados por dinero y estuvieron ofreciendo grandes intereses y sin riesgo, solamente por vender dólares que al día siguiente adquirirán de vuelta, pero los inversionistas no están mordiendo el anzuelo y prefieren quedarse con su dinero. Entonces la Fed tuvo que entrar al rescate y proveer de liquidez para evitar una parálisis financiera que hubiera sido desastrosa para Estados Unidos, una economía dependiente del crédito, y también para el mundo.
¿Esta disrupción es signo de que algo muy fuerte ocurrirá? En el siguiente artículo veremos por qué muchos inversionistas, principalmente los más avezados, se están quedando con su efectivo. Tampoco pierdan oportunidad de suscribirse al canal de Telegram para recibir noticias y consejos para protegerse de las eventualidades financieras.
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