¡Atención! Tampoco hay suficiente plata para todos

A principios de mayo comentamos cómo la plata puede ganar atractivo como activo de inversión mientras continúen los riesgos económicos, financieros y geopolíticos en todo el mundo. Ahora podemos agregar una poderosa razón más: existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda, es decir, hay menos metal disponible del que se requiere para todos sus usos, en este metal que además de monetario es altamente industrial.
Esto se debe a que, desde 2015, el suministro global de plata ha ido en declive, principalmente porque las mineras han hecho menos desarrollos para extraer esta materia prima. Jeff Clark, analista senior de GoldSilver.com, muestra en un artículo esta tendencia a la baja que afecta a todos los productores de plata, incluido México.

Como podemos ver, los diez primeros productores extraen menos plata y esto puede empeorar pues, con un precio bajo, las compañías tienen menos incentivos para producir más metal blanco.
“La mayoría está esperando que los precios de la plata vean un aumento sostenido antes de comprometer más capital para aumentar la producción; un aumento rápido de precios no será suficiente. Luego necesitarán tiempo, en muchos casos años, para llevar nuevos suministros al mercado. En otras palabras, la nueva oferta no aumentará repentinamente una vez que los precios de la plata suban”, advierte Jeff Clark en su artículo.
La cantidad de producción de nuevas minas cayó 90% desde el año 2013, también consecuencia del estancamiento del precio de la plata, por lo que no se ve cómo vaya a aumentar la oferta pronto.
Pero, ¿qué hay del suministro a través de la chatarra? Tampoco hay perspectivas halagüeñas de este lado, pues la oferta está en mínimos de hace 20 años y los bajos precios son de nuevo la principal razón por la que las empresas dedicadas a extraer el metal de aparatos y maquinaria en desuso no ven negocio por ahora.
Si la oferta no aumentará por el lado de los mineros y chatarreros, menos de los gobiernos. Ninguna nación usa ya la plata en sus monedas y, por ende, sus reservas de este metal han caído con los años y, en el próximo pico de demanda, los ciudadanos estarán solos porque el gobierno no tiene un plan de protección.
Mientras el suministro está en caída libre, la demanda no deja de subir. Concretamente, desde 2013 el requerimiento para uso industrial (como baterías, paneles solares, circuitos electrónicos, entre otros) se mantiene al alza, como podemos apreciar en esta gráfica, cortesía de GoldSilver.com:

Solamente la demanda de plata para uso en paneles solares ha aumentado seis años consecutivos, y se espera que vuelva a ser más alta este año. Por otra parte, el uso de energías “verdes” crece de forma exponencial y eso significa que se necesitará más plata.
Y no está de más mencionar que el uso del mineral para confección de joyería y cubiertos está repuntando y la demanda en China ha aumentado 425% en 18 años.




¿A dónde nos lleva todo esto? A una ley elemental de la economía, cuando hay menor oferta y más demanda, el precio aumenta.
“La oferta y la demanda en el mercado de la plata van en diferentes direcciones. No puedo encontrar un período en la historia moderna donde la oferta y la demanda estuvieran tan desequilibradas como ahora. Con la configuración actual, la mecha que puede encender el ascenso de la plata está junto a un fuego intenso”, afirma el autor del reporte.
Evidentemente esta es una situación atípica, y es que están pasando cosas irregulares en los últimos días en los mercados. Ya les contábamos hace dos semanas que, con la reciente cotización del Bitcoin (al alza desde abril), da la impresión de que los inversionistas están recurriendo a este como un activo refugio ante la incertidumbre por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que desde hace tiempo ya es una guerra tecnológica y se ha recrudecido con el veto de Donald Trump a Huawei.




Solo es cuestión de tiempo para que la plata se revalorice mucho como activo refugio y los inversionistas busquen su protección, sólo para encontrarse con que no hay suficiente suministro del metal. O mejor dicho: sí lo habrá, pero el desbalance será corregido mediante un disparo de sus precios por onza.
En ese momento los precios van a despegar. Si no tiene plata ya en su cartera… ¡debería!
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