EU hará lo que sea para retrasar la recesión

Hace dos semanas, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, quiso mandar un mensaje de calma a los mercados al decir que descarta que ocurra una recesión próximamente en Estados Unidos o a nivel global, y que en vez de eso, anticipa un “crecimiento moderado” de la economía norteamericana.
“No pronosticamos ni esperamos una recesión”, dijo Powell durante una discusión con el presidente del Banco Nacional de Suiza, Thomas Jordan, en Zúrich el pasado 6 de septiembre.
Por supuesto, como jefe del banco central más poderoso del mundo, la postura de Powell debe ser mesurada y no ser el que encienda las luces de alarma. Sin embargo, no sería el primero en desestimar la llegada de una recesión y que, al final, sí se materializó.
Lo hizo Alan Greenspan en febrero de 2001, el ex presidente de la Fed dijo ante congresistas que las posibilidades de una contracción económica eran pocas. La recesión comenzó en marzo de ese año y se oficializó en noviembre por la Oficina Nacional de Investigación Económica. Lo mismo ocurrió en abril de 2008, cuando Ben Bernanke dijo que la economía podía encogerse, pero evitó usar la palabra que empieza con “R”. Como todos saben, la crisis ya era visible para todos después de la quiebra de Lehman Brothers en septiembre.
En su intervención, el actual jefe de la Fed dijo que actuarán como sea apropiado para mantener la expansión económica. En otras palabras, adelantó otro recorte a las tasas de interés, falta ver si lo harán nuevamente por un 0.25% o si cederán a la ira de Trump, que quiere una bajada de un punto porcentual en un solo movimiento.




No sabemos si en efecto el banco central accedió a las presiones del mandatario norteamericano, pero el gobierno y la Fed ya se están “alineando” para ahuyentar el fantasma de la recesión. Una muestra de ello son las palabras del Presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente, Thomas Philipson, con las que cuestionó el tratamiento que le dan los medios al tema.
“La forma en que los medios informan sobre el clima no afectará el hecho de que el sol brille mañana. Pero la forma en que los medios informan sobre nuestra economía pesa sobre el sentimiento del consumidor, que alimenta las compras e inversiones de los consumidores”, dijo el especialista en declaraciones recogidas por Forbes.
Por supuesto, las crisis tienen un elemento psicológico: no se reconocen que existen hasta que se empieza a hablar de ellas. Ante las noticias negativas, los consumidores se vuelven cautelosos y posponen su gasto para cuando vean un mejor horizonte. Se necesita confianza para hacer negocios y, cuando no la hay, simplemente el intercambio de bienes y la circulación de dinero se detiene.
Por otro lado, desde el punto de vista monetario, las cosas no parecen estar tan mal. El profesor Steve Hanke indica en el artículo publicado en Forbes que la tasa de crecimiento de la oferta monetaria, medida en términos generales, “está en el punto óptimo: ni demasiado caliente no demasiado frío”. Además, el crédito está creciendo a una tasa anual de 5.57%.
Es decir, Estados Unidos aún mantiene un ciclo dinámico que le permitiría prolongar su ciclo de crecimiento, que ya va para diez años y apunta para ser el más largo en la historia.




Aunque es posible que haya recesión en Estados Unidos, no debemos subestimar la capacidad de la Fed y del gobierno de Trump y que harán TODO LO POSIBLE Y MÁS para evitarla, en especial Trump, que buscará reelegirse (y lo conseguirá).
Esta noticia, de que la recesión no es de ninguna manera un hecho consumado en ese país sino sólo una posibilidad, es música para los oídos de la economía mexicana que también podría regresar a la senda del crecimiento si el presidente Andrés Manuel López Obrador dejara de ahuyentar la inversión.
Por desgracia, es más probable que el estancamiento en México continúe incluso a pesar de que la economía estadounidense siga creciendo y salga fortalecida de la “guerra comercial” con China. Por ello, no hay que pensar que lo peor ha pasado y más vale prepararse ante lo que venga, sea una recesión o solamente una desaceleración. Los invitamos a mantenerse atentos a estos artículos y en nuestro canal exclusivo de Telegram para obtener más información.
Lea completo este artículo suscribiéndose GRATIS a mi boletín aquí
Lea el artículo siguiente. El peor temor de China en la guerra comercial se vuelve realidad