La Fed atiende el grito desesperado de los inversores (y de Trump)

Lea el artículo anterior. ¿En 2019 volverá la ‘masacre’ en los mercados?
Ya hemos comentado incluso la semana pasada que se espera una “larga pausa” en la política de alzas de tasas en la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. Una semana después, el debate ahora es cuándo volverá el banco central de ese país a recortar los tipos de interés ante las caídas en los mercados y los temores de una nueva recesión, que llegará más pronto que tarde.
De acuerdo con un reporte de ZeroHedge, hay un 93.4% de probabilidades de que la Fed mantenga las tasas de interés entre 2.25 y 2.5% en su reunión de marzo. Pero hay un 6% que apuesta a que las recortará. En diciembre se seguía pensando que se subiría la tasa de fondeo dos o tres veces este año.
Desde 2017, La Fed está revirtiendo su política de ‘dinero gratis’ y reduciendo su hoja de balance, lo que ha restado liquidez al mercado.
El problema después de años de políticas no convencionales, es que los mercados y el sistema financiero se hicieron adictos al dólar y están pasando por una “crisis de abstinencia” desde que la Fed endureció las condiciones.
“La contracción ha sido una lenta tortura para un sistema financiero mundial que nunca ha sido más dolarizado o más sensible a los costos de los préstamos de los Estados Unidos, especialmente en aquellos mercados emergentes que se vieron inundados con deuda barata en dólares durante los años de QE. Turquía y Argentina fueron las principales víctimas de 2018, pero Sudáfrica, Filipinas, Indonesia, India, México y China también han sufrido”, dice el Ambrose Evans-Pritchard, editor de finanzas del Daily Telegraph.




El prestigiado analista recuerda en su columna que las deudas en dólares en todo el mundo se han disparado a 12.8 billones (según datos del Banco Internacional de Pagos), y aproximadamente 4 billones de contratos fuera de los Estados Unidos tienen un precio de tasa Libor a tres meses, que se han duplicado en el último año.
Por otra parte, los mercados de financiamiento en dólares en Asia y Europa comenzaron a secarse. Los diferenciales de crédito de alto rendimiento han aumentado en más de 260 puntos básicos en Europa, donde las acciones bancarias han estado en caída libre. En otras palabras, el mundo se ha vuelto demasiado dependiente de la Fed y por eso sufre desde que el banco central trata de “normalizar” su política monetaria.
Mientras que un 50% de operadores apuesta a que la Fed haga un recorte de tasas en abril de 2020, según información de Bloomberg, algunos dentro del banco central que ya están escuchando los gritos de dolor en los mercados. Robert Kaplan, presidente de la Fed de Dallas, indicó la semana pasada que estaba observando “muy, muy atentamente” para evitar que la política de ajuste haga que la liquidez se evapore y conduzca a una crisis.




La Fed tiene interés por subir los tipos de interés para tener margen de maniobra y bajarlas de nuevo cuando las condiciones económicas empeoren.
Jerome Powell, su presidente, ya enfrentó la furia de Donald Trump, quien se opone a seguir subiendo el costo del dinero, pero ahora es el propio mercado el que grita desesperadamente.
Sólo queda saber en qué momento el banco central más poderoso del mundo acuda al rescate de nuevo, pero algo es seguro: su (falsa) ayuda va a llegar hasta que sea obvia la próxima recesión, y ya no será tan efectiva como antes.
Pese a todo, seguiremos lamentando que no conozcan otra fórmula mas que la misma de siempre: bajar los tipos y estimular el consumo mediante el gasto y la deuda.
¿Alguien piensa que estos podrán seguir creciendo al infinito sin consecuencias? Buena suerte con eso.
Lea completo este artículo suscribiéndose GRATIS a mi boletín aquí
Lea el artículo siguiente.China aumenta (oficialmente) sus reservas de oro